Representantes de compañías de referencia en el ramo de Decesos se han mostrado convencidos en el Observatorio organizado por Aseguranza y Expansión de que todavía hay espacio para crecer. La clave es demostrar su capacidad para atender las nuevas necesidades de los ciudadanos. Se ha convertido en un multirriesgo de protección familiar, un cambio al que debe su supervivencia y en el ya se ha fijado la banca. El sector espera con inquietud su aterrizaje masivo.

Entre las muchas valoraciones de los ponentes, Juan Rodríguez, consejero director gene­ral de Grupo Previsora Bilbaína, precisa que “están llegando al ramo nuevos competidores de bancaseguros con gran capacidad, lo que nos va a obligar a apretar márgenes. Nos va a hacer reposicionarnos”. Al margen, avanza sobre la oferta que “nuestra idea es renovar la oferta a través de las garantías complemen­tarias; y ofrecer diferentes opciones que tengan cabida en cualquier pre­supuesto familiar”.

José Luis Ramírez, director de Particulares Personales de Caser, afirma que se está produciendo una “auténtica revolución” en el producto, “que tiene la capacidad hoy por hoy de llegar a la población a la que hasta ahora no había podido acceder”. Considera que “no se ha percibido que la introducción de elementos diferenciadores a través de garantías complementarias sean motivo de adquisición de un seguro de Decesos”.

Para Víctor Humanes, director de Marketing de Meridiano, señala que ahora los ciudadanos demandan que el seguro le aporte tranquilidad, que­dando en un segundo plano la co­bertura económica. Esas nuevas ne­cesidades al margen de la garantía funeraria clásica de este seguro se están incorporando a estas pólizas a través de las garantías complemen­tarias. Por otro lado, apunta que “todavía no se ha dejado sentir a fondo Solvencia II; pero creo que con el tiempo provocará movimientos de concentración entre las aseguradoras de Decesos”.

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