Según el Colegio de Médicos de Barcelona, un tercio de sus asociados han sufrido algún tipo de agresividad a lo largo de su vida profesional por parte de pacientes y familiares de enfermos. Y el 11% de los médicos españoles han sufrido alguna agresión física y el 5% más de una, según un estudio de la Universidad de Zaragoza realizado en 2009. Por ello, la Organización Médica Colegial (OMC) anima a los colegios profesionales a ofrecer un seguro de Defensa y Protección frente a agresiones, como ya hacen los de Madrid, Barcelona y Valencia, entre otros.

La OMC recomienda que el seguro cubra el daño, corporal o psíquico, que sufra el médico como consecuencia de una agresión u ofensa `incluyendo (humillaciones, insultos, herir dignidad profesional...) con palabras, escritos, o hechos en el ámbito de su ejercicio profesional por parte de pacientes, familiares, o cualquier persona inducida´, según Cinco Días. Debe incluir protección jurídica por agresión, con defensa penal, libre elección de abogados, fianzas, reclamación de daños corporales y reclamación de daños materiales; fallecimiento por agresión; invalidez permanente; e incapacidad temporal; cuantías que, según la OMC, serían compatibles y/o acumulables a otras pólizas de Accidentes.