La ONU quiere reducir a menos de 100.000 las muertes por desastres hasta el año 2030

Como mínimo, 800 muertos y más de 1 millón de personas en situación de máxima necesidad. Han perdido sus hogares y ahora se enfrente al cólera y otras enfermedades. Es el triste balance de que ha dejado el huracán ‘Matthew’ en Haití. Hoy se celebra Día Internacional para la Reducción de los Desastres designado por la ONU y precisamente el primer punto del plan de acción es reducir para 2030 la mortalidad mundial causada por los desastres, y que en países como Haití no se registren esas cifras de víctimas mortales. En el mundo, las mujeres y los niños tienen hasta 14 veces más probabilidades que los hombres de morir en un desastre. Se calcula que el 60% de las muertes maternas se pueden prevenir; y un 53% las de los menores de 5 años.

Este año marca el inicio de la intensa campaña lanzada por la ONU llamada ‘Sendai siete’, con 7 objetivos a cumplir, uno por año hasta 2022.

Siete metas, siete años (2016-2022)

La campaña ‘Sendai siete - Siete metas, siete años (2016-2022)’ incluye metas muy concretas, pero su éxito “dependerá de la participación de una amplia variedad de grupos interesados”, dice la ONU.

Estas son las 7 metas marcadas por la ONU, una por año:

2016: Reducir considerablemente la mortalidad mundial causada por los desastres para 2030, buscando que la mortalidad mundial promedio entre 2020 y 2030 sea inferior en 100.000 a la mortalidad registrada en el período 2005-2015.

2017: Reducir considerablemente el número de personas afectadas en el ámbito mundial para 2030, buscando que la cifra promedio mundial entre 2020 y 2030 sea inferior en 100.000 a la cantidad registrada en el período 2005-2015.

2018: Reducir para 2030 las pérdidas económicas directas ocasionadas por los desastres con relación al producto interno bruto (PIB) mundial.

2019: Reducir considerablemente los daños causados por los desastres en las infraestructuras esenciales y la interrupción de servicios básicos, en particular en las instalaciones educativas y de salud, entre otras cosas mediante el aumento de su resiliencia para 2030.

2020: Aumentar considerablemente el número de países que cuentan con estrategias nacionales y locales para la reducción del riesgo de desastres para 2020.

2021: Aumentar considerablemente la cooperación internacional con los países en desarrollo mediante un apoyo adecuado y sostenible para complementar sus acciones nacionales para la aplicación de este Marco para 2030.

2022: Aumentar considerablemente la disponibilidad y el acceso de las personas a sistemas de alertas tempranas para múltiples amenazas, al igual que a información y evaluaciones del riesgo de desastres para 2030.