La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, ha vuelto a ponderar la relación público-privada como un elemento esencial y “necesario” para el buen funcionamiento del Estado del Bienestar en España. Durante su discurso, en la entrega del Premio Galicia Segura, organizado por Fundación Inade, destacó que el gran reto socieconómico que se presenta a nivel mundial es el envejecimiento poblacional. Un cambio, dijo, que engloba “importantísimos elementos positivos” y que nos hace pensar que en algún momento por 2033 los conductores de más de 65 años provocarán más accidentes que los jóvenes. Pero puntualizó que serán ciudadanos “activos, con ambiciones y apetito de consumo”. Vaticinó que las sociedades más competitivas y con posibilidad de crecimiento en dos o tres décadas serán aquellas donde sus mayores tengan “más dinero en el bolsillo”.

En este sentido aseguró que esta nueva realidad “sólo encuentra solución en el concepto de colaboración público-privada”. Se defendió de las críticas e indicó que muchos piensan que esa frase esconde “una simple y pura privatización”. Hizo referencia a la reciente desestimación por parte del Tribunal Constitucional del recurso presentado por el PSOE contra la ley madrileña sobre la gestión de hospitales, y señaló que “instituciones más serias que yo, acaban poniendo las cosas en su sitio y llaman a las cosas por su nombre”.

Defendió la colaboración mixta, no porque haga falta construir a las empresas privadas “un entorno de beneficio a costa del beneficio público”. Aseguró que es necesario porque la demanda de necesidades va a ser tan grande que “sería ciego e irresponsable no darse cuenta de que la guerra por el bienestar es una guerra de coaliciones. Hemos de ir a por la felicidad y la vida digna”.