La plataforma 'Sin transparencia, no: Un servicio médico con futuro para todos', integrada por colegiados del Colegio de Abogados de Madrid, se ha movilizado contra la propuesta colegial de crear una mutua de Salud, iniciativa sobre la que informamos en octubre. La principal razón para negarse a la transformación de su actual servicio médico mediante la constitución de una mutua de Salud, es que "todo el proceso se ha desarrollado con el máximo secreto, sin participación alguna del colectivo de abogados de Madrid, de forma que la primera noticia sobre el cambio está llegando estos días a los colegiados. Están redoblando esfuerzos para conseguir paralizar la votación y la apertura de un proceso transparente y participativo en el Colegio".

La plataforma considera que la convocatoria "es ilegal y el hipotético acuerdo también resultaría nulo ya que no se facilita a los colegiados ninguna de las informaciones que son necesarias para prestar consentimiento informado, lo que conduciría a su inmediata impugnación".

Como se recordará, el Servicio Médico del ICAM ofrece en la actualidad la asistencia sanitaria primaria a sus 47.000 usuarios y beneficiarios, además de todas las especialidades, pruebas diagnósticas, hospitalización y servicio de urgencias. Su transformación se someterá a aprobación el próximo lunes pero, según la plataforma, "el colegio no ha dado razón de esta también inexplicable urgencia, lo que hay que sumar a la radical falta de transparencia que preside el proceso".

Los abogados que integran el movimiento contrario al proceso tratan de "reabrir uno transparente y participativo". Fernando López-Orozco, antiguo tesorero del ICAM, afirma que "los ajustes del Servicio Médico son con toda probabilidad necesarios porque las circunstancias están cambiando, pero la propuesta no se refiere a la solución de tales cuestiones, sino a trasladar el servicio fuera del Colegio y retirar a los colegiados el control que estos tienen sobre el servicio y sus cuotas". Añade que lo anterior se produce, "además, sin explicar los problemas actuales, ni las soluciones pretendidas, ni a quién va destinado el patrimonio del servicio en el futuro. Ni siquiera se facilitan los estatutos de una mencionada mutua, los nombres de sus administradores o las condiciones en las que se podrán incorporar los colegiados. Un cambio de este calado no puede realizarse sin transparencia, participación y de espaldas al colectivo. Muchos colegiados ni siquiera han recibido noticia".