El presidente de L’Aliança dimite por la presión de la Generalitat

El presidente de L'Aliança, Eduard Spagnolo, anunció su decisión de dimitir de su cargo, al que accedió en 2004 nombrado por el tripartito y en el que había sido reelegido por tercera vez este verano. Spagnolo, que ha alegado motivos de salud, se ha visto obligado, según publica La Vanguardia, a dimitir por la presión de la Generalitat, principal acreedor de la mutua a través del ICF, que forzó en noviembre el cese del director general, Salvador Soler y su sustitución por un ejecutivo de su confianza, Roger Guasch. Esta semana, ha sido cesado al director del área aseguradora, Genís García. CiU ya intentó este verano presentar una candidatura que compitiera con Spagnolo en las pasadas elecciones, con el apoyo de los médicos de la mutua, aunque la lista conjunta finalmente no prosperó y los médicos presentaron su candidatura en solitario. Posteriormente propuso que el consejo eligiera como presidente al consejero Pere Montserrat, director de la Associació Catalana de Trasplantaments, militante de CiU y persona de confianza de la Generalitat.

Spagnolo se encontraba además bajo la presión de los tribunales, que han admitido a trámite la impugnación de la última asamblea de mutualistas de L'Aliança, en la que fue reelegido presidente con la asistencia de sólo 19 socios, y han fijado la vista oral el próximo 14 de febrero. La demanda, presentada por el abogado Jesús Fernández Povill, cuestiona además la legalidad de la candidatura que encabezaba Spagnolo y que fue finalmente la única al anular el consejo la lista de los médicos con la que competía. La demanda destacaba que Spagnolo, director general de la firma desde 2004 y presidente ejecutivo desde 2007, tenía una relación laboral con la mutua, por lo que no podía presidirla, según establece la ley catalana de Mutualidades.