La prueba de saliva cobra importancia para determinar el uso de drogas en accidentes

La saliva, o fluido oral como es más correcto llamarla, tiene notable relevancia como muestra biológica en un análisis para determinar si alguien que ha sufrido un accidente de tráfico ha consumido drogas. Esos análisis se pueden utilizar para la mayoría de tóxicos y para ello se sigue un sistema de ventanas de detección en sangre. Ana María Bermejo, catedrática de Toxicología de la Universidad de Santiago de Compostela, desgranó la importancia de esas pruebas en su conferencia sobre la valoración de los resultados de las pruebas para la detección del consumo de alcohol y drogas en los accidentes de tráfico, durante las IX Jornadas de Valoración del Daño Corporal organizadas por Fundación Mapfre.

Entre las principales ventajas de la prueba de saliva puntualizó que su recogida no es invasiva y es difícil de adulterar; además, la composición de la saliva es muy sencilla -un 99% es agua- y contiene la facción libre de droga. Y para determinarlo existen varios tipos de test rápidos comercializados. Pero también ofrece desventajas: Volumen de muestra limitado; concentración de tóxicos muy baja; se puede contaminar por inhalación, como sucede, por ejemplo, con el cannabis; varía la concentración del tóxico; y la ventana detección es más pequeña que la de orina, que recoge un período de tiempo mucho mayor.

Detalló la composición de la saliva, dónde se forma, el flujo salivar y cómo se regula. La experta destacó la importancia de esa composición porque en función de ella resulta fácil realizar las analíticas. ¿Cómo pasan las sustancias? Dependiendo del peso molecular y el grado de ionización, entre otras, y explicó el transporte, sobre todo por difusión pasiva, ultrafiltración y transporte activo de drogas. Además influyen factores como el ph salivar para la realización de análisis: Si aumenta el flujo, baja la concentración de droga y se puede dar un falso negativo. Y aludió a los tres métodos de recogida: Con o sin estimulación y la recogida por canalización.

Sobre los análisis a pie de carretera consideró que "no se puede juzgar a una persona sin que haya resultados confirmados", es decir, ratificar la comparación con la analítica de sangre. Pero reiteró que "en la actualidad no hay ningún problema de detección de droga en saliva".