El ex presidente de Mutua Madrileña, José María Ramírez-Pomatta, está estudiando la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que obliga a la entidad a pagarle 14 millones de euros en concepto de pensión para ver si la recurre ante el Tribunal Supremo. Esta decisión dependerá también de lo que haga Mutua Madrileña, que es partidaria de recurrir. El origen del pleito promovido por Ramírez-Pomatta se remonta a 2008, cuando el Consejo de Administración de Mutua Madrileña decidió, por unanimidad, no atender a la reclamación de una pensión de 21 millones al considerarla "injustificada y desproporcionada", tras haber sido cesado en sus funciones debido a su enfermedad.