Las reaseguradoras denuncian el proteccionismo de la legislación brasileña

Un grupo de reaseguradoras ha advertido de las consecuencias del proteccionismo de la regulación brasileña en materia de reaseguro, y ha destacado que de los 82.500 millones de euros en pérdidas aseguradas por catástrofes naturales de 2011, el 45% serán pagadas por reaseguradores globales, casi todas ellas no localizados en la jurisdicción donde ha ocurrido el evento: “El reaseguro es una forma de diversificar y distribuir las pérdidas globalmente. En contraste, la proteccionista regulación de Brasil podría forzar a las reaseguradoras domésticas a pagar estas pérdidas record con menos asistencia de los mercados reaseguradores internacionales”.

La directora general del CEA, Michaela Koller, explica que estas pérdidas por catástrofes fueron exportadas a reaseguradoras ‘extranjeras’, las cuales pagaron a los aseguradores locales (situados en el lugar donde ha ocurrido el evento). La consecuencia de este mecanismo es una rápida recuperación del efecto negativo que tiene la catástrofe en la economía de la localidad en la que se produce ya que gran parte de las pérdidas no las tiene que asumir la comunidad aseguradora ni la economía local. Aproximadamente entre el 90% y el 100% de las pérdidas por catástrofes son ‘enviadas’ a reaseguradoras no domésticas.

Según las normas brasileñas, el 40% de los riesgos debe ser colocado entre reaseguradoras del país. Si estas fueran controladas por grupos extranjeros, tienen prohibido cederles más del 20% de sus propias pérdidas a su matriz extranjera. El CEO de la Asociación de Suscriptores Internacionales de Londres (IUA), David Marcham, destaca que aunque Brasil no es un país conocido por su exposición a terremotos o huracanes, sí que está expuesto a pérdidas catastróficas por pérdidas de cosechas, inundaciones o catástrofes que podrían ocurrir en infraestructuras petroleras y plataformas industriales de producción, como incendios, explosiones, actos terroristas u otros.