La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, afirma que su grupo se opondrá “de forma clara y radical” a la reforma de las pensiones planteada por el Gobierno, ya que implicará una pérdida de poder adquisitivo que, en 10 años, con un IPC del 2%, alcanzaría el 20%. Recuerda que en los ocho años de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero las pensiones se vieron mejoradas en “más de un 50% a pesar de la crisis” y que cuando se congelaron subieron las mínimas. También critica que se aplique la reforma desde 2014, afectando “no sólo a los pensionistas del futuro, sino también a los de hoy”. La secretaria de Política Social de UGT, Carmen López, habla de una “clara pérdida” de poder adquisitivo que en la práctica es una bajada de las pensiones.

El portavoz de la Izquierda Plural en el Congreso, José Luis Centella, cree que el único objetivo del Gobierno con la reforma de las pensiones que está planteando es conseguir “recortarlas en el medio y largo plazo”. “Todo lo demás son el juego de la bolita para que los ciudadanos no lo sepan”, subraya. La diputada de UPyD en el Congreso Irene Lozano cree que desvincular la revalorización de las pensiones de la inflación “introduce un factor de incertidumbre”. El portavoz económico de Amaiur en el Congreso, Rafael Larreina, advierte de que “desvincular las pensiones del IPC supone en el corto, el medio y el largo plazo reducir el poder adquisitivo de los pensionistas”, y que “detrás de todos estos planteamientos está la intención del PP de privatizar las pensiones, de dar cancha a la banca, a las grandes aseguradoras, que son las que hacen negocio con los fondos de pensiones y las necesidades de los pensionistas”.

El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, ha pedido a los agentes sociales y al resto de formaciones políticas que actúen “con poca demagogia, con pocos prejuicios y con mucha responsabilidad” a la hora de afrontar la negociación sobre la reforma de las pensiones.