El recorte en I+D obliga a la iniciativa privada a contribuir al sostenimiento de la investigación

Durante la entrega de las ayudas a la investigación científica concedidas por la Fundación Mutua Madrileña se puso de manifiesto el hecho de que, tras los recortes del Gobierno en I+D, debe ser la iniciativa privada la que de forma desinteresada contribuya al sostenimiento de la actividad investigadora en España. Así, todos los ponentes coincidieron en destacar el talento de los jóvenes investigadores españoles que se ven obligados a emigrar por la falta de financiación.

La Fundación Mutua Madrileña “se ve en la obligación” de contribuir desinteresadamente al mantenimiento de la actividad investigadora concediendo, por 13º año consecutivo, sus ayudas a la investigación científica por valor de 1,7 millones de euros. Las ayudas se distribuyeron entre 12 proyectos cuya duración estimada es de 1 a 3 años y que se desarrollarán en 15 centros de 9 comunidades autónomas.

El acto, celebrado en la Torre de Cristal de Madrid, estuvo presidido por Ignacio Garralda, presidente de la Fundación, Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes y presidente del comité científico de Mutua Madrileña y por el investigador Juan Carlos Izpisúa.

Ignacio Garralda quiso recalcar en su intervención el compromiso firme de Mutua Madrileña con la sociedad. Un compromiso sostenido en el tiempo que ha aportado a la investigación científica 54 millones de euros desde el año 2004. El presidente de la Fundación Mutua Madrileña quiso también reflexionar sobre la necesidad de que la iniciativa privada contribuya al sostenimiento de la actividad investigadora en España. Si bien “somos conscientes de que la ciencia es un mercado global y de que la movilidad internacional de los científicos es indispensable para favorecer la excelencia, debe corresponder a los Gobiernos atraer y retener a los investigadores”, aunque dadas las circunstancias “nosotros con estas ayudas a la investigación queremos contribuir al sostenimiento de esta actividad en España”, en la medida de lo posible.

Para Garralda “la reducción presupuestaria en España en I+D entre 2010 y 2014 ha puesto bajo el punto de vista mediático la dificultad de los investigadores para encontrar financiación obligándoles a emigrar” y “estas ayudas son nuestra desinteresa aportación al sostenimiento de la actividad investigadora en nuestro país”. “Es un honor y un orgullo entregarlas convencido de la obligación que tiene nuestra empresa de apoyar proyectos que contribuyan al desarrollo y la mejora social”, afirmó.

Durante la entrega de las ayudas tomaron también la palabra el doctor José Mª Moraleda, quien en nombre de todos los científicos agradeció a la Fundación su apoyo a la investigación. “Estos premios permiten que los jóvenes sigan investigando. En España hay mucho talento, pero falta financiación”. “Estas iniciativas son muy bienvenidas por la comunidad científica para equilibrar el 1,3% del PIB que dedica el Gobierno a investigación”. 

Santiago de la Riva, vicepresidente de la Federación Española de Enfermedades Raras, mostró su agradecimiento personal a la Fundación y a los investigadores que “están salvando la vida de nuestros hijos”. “Estoy cansado de hablar con políticos”, dijo. “Yo quiero estar con vosotros, los investigadores”.

Por su parte Rafael Matesanz se mostró satisfecho de ver que es posible financiar el esfuerzo, el talento y la juventud. Y quiso destacar el hecho de que Mutua Madrileña sea la entidad privada que más aporta a la investigación en España.

Juan Carlos Izpisúa cerró el acto reflexionando sobre el valor que tienen las fundaciones y la filantropía para impulsar la investigación poniendo como ejemplo el hecho de que EEUU ya el 35% de la financiación biomédica procede de personas desinteresadas. “La financiación que complementa a la del Gobierno es lo que realmente marca la diferencia”.

Proyectos con alto interés científico e impacto social

Los proyectos que han recibido las ayudas este año destacan por su alto interés científico e impacto social, aunque también se tiene en cuenta que el estudio esté liderado por investigadores de menos de 40 años.

En esta XIII Convocatoria Anual de Ayudas a la Investigación Científica en Salud las ayudas se concedieron a diferentes proyectos de investigación en enfermedades raras que se manifiestan en la infancia, trasplantes, traumatología y oncología infantil.

La Fundación Mutua inició en 2012 una línea especial de ayudas a la investigación en nuevos tratamientos en enfermedades raras que afectan a la población infantil y que, debido a su menor incidencia, tienen más limitado el acceso a recursos económicos para financiar el desarrollo de nuevos tratamientos. Uno de los proyectos beneficiarios de ayuda de este año intentará demostrar si el trasplante de células madre de médula ósea adulta puede mejorar los síntomas que padecen las personas con ataxia de Friedreich, una enfermedad hereditaria neurodegenerativa. Otra de las investigaciones en patologías raras buscará la fórmula para reducir los efectos adversos del ibuprofeno como tratamiento para una malformación genética que sufren algunos bebés prematuros.

En el apartado de trasplantes, los cinco trabajos seleccionados buscarán nuevas vías para incrementar el número de órganos disponibles para trasplantar.

Las ayudas a proyectos de traumatología, sobre todo en relación con lesiones derivadas de accidentes de tráfico, son una de las apuestas tradicionales de la Fundación Mutua Madrileña dada su preocupación por la mejora de la seguridad vial.

En oncología infantil se apoyarán proyectos en investigación de tumores sólidos con el fin de ajustar la terapia para aumentar su eficacia y reducir la toxicidad que causa la quimioterapia en los niños.

En este mismo acto, la Fundación Mutua Madrileña también entregó las becas a la Cooperación Internacional para profesionales de la medicina y enfermería. Los beneficiarios son sanitarios que están desarrollando sus trabajos en Kenia, Papúa Nueva Guinea, Etiopía y Mozambique.