Sanchís llegó a RGA en diciembre de 2006. Su primera tarea fue cortar la sangría ocasionada por las inversiones en CDO (títulos ligados a préstamos y bonos), que ocasionaron pérdidas de 40 millones de euros en 2007, ejercicio que la aseguradora cerró con un resultado negativo de 18 millones. Según Cinco Días, la aseguradora del Grupo Caja Rural ha obtenido en 2009 un beneficio próximo a los 40 millones, cuatro veces más que en 2008.