La riqueza financiera de las aseguradoras españolas se reduce un 80% en un año

Los activos financieros de las aseguradoras españolas ascendían a finales de septiembre a 312.241 millones de euros, lo que supone un descenso del 2,6% respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos que se extraen de las Cuentas Financieras de la Economía Española publicadas por el Banco de España. El grueso de esos activos lo acapara la deuda, con una inversión de 216.336 millones, el 70% del total; y de esa cantidad, la inmensa mayoría, el 99,5%, es deuda a medio y largo plazo (215.390 millones). No obstante, esta partida del activo financiero se ha reducido desde los 224.493 millones de hace un año (-18,1%), y ese descenso se ha realizado a costa de la renta fija a largo y medio plazo, ya que la de corto plazo se ha incrementado más de un 75% hasta los 947 millones (539 millones en el tercer trimestre de 2016).

La segunda partida más importante del activo financiero de las aseguradoras lo conforma la inversión en acciones y fondos de inversión, 37.106 millones, casi el 12% del total. Frente a la partida anterior, en este caso se ha producido un incremento respecto al ejercicio precedente, aunque muy modesto, del 0,3%. El grueso de estas inversiones se concentra en fondos de inversión, 21.645 millones, el 58,3% del total y el mayor volumen de la serie histórica publicada en el informe del Banco de España (iniciada en 2009). Estas inversiones se han incrementado un 3,8% en el último año, y un 103% en los últimos 8 años.

El volumen de depósitos desciende 

casi un 20% hasta representar

menos del 8% del activo financiero

Otra parte relevante del activo financiero lo constituyen los depósitos, 24.521 millones de euros, aunque no han dejado de perder peso desde finales de 2015, cuando sumaban 42.637 millones. En tres años han pasado de representar el 13,7% del activo financiero a menos del 8%. El descenso en volumen respecto al año anterior ha sido del 18%. Además, a lo largo de los últimos años se ha apreciado una caída continuada de los depósitos a plazo, que en 2015 eran los más voluminosos (33.083 millones), y un incremento de los depósitos a la vista y de ahorro hasta equilibrarse ambas partidas (11.898 millones y 12.623 millones, respectivamente a septiembre de 2017).

Otros 21.511 millones de euros del activo financiero corresponden a derivados y otras cuentas pendientes de cobro (excluidos créditos comerciales), casi el 7% del total. La inversión en seguros suma 7.760 millones, el 5% del total y un 14% más que un año antes. Por último, el volumen de préstamos ascendía apenas a 5.000 millones de euros, una cifra similar a la de hace un año.

En total, la riqueza financiera neta de las empresas de seguros sumaba a finales de septiembre de 2017 a 2.039 millones de euros, lo que supone un descenso del 79,4% desde los 9.915 millones del mismo periodo del año anterior, tras restar a los activos un pasivo de 310.201 millones (310.694 millones en septiembre de 2016). También se ha apreciado un ligero empeoramiento respecto al trimestre precedente, cuando los activos financieros netos sumaban 2.110 millones (-3,3%). No obstante, la mejora respecto al inicio del ejercicio ha sido importante, ya que a marzo de 2017 la riqueza financiera del sector asegurador se encontraba en terreno negativo, -383 millones.