Standard & Poors ha mantenido la calificación de Generali en ‘A-‘, con perspectiva negativa. La agencia de calificación destaca que tras implementar su nuevo plan de mitigación de riesgos, el grupo asegurador ha pasado un hipotético test de estrés bajo los nuevos criterios introducidos, lo que indica que Generali no tendría problemas de capital regulatorio en el caso de una suspensión de pagos de la deuda soberana italiana. La perspectiva negativa refleja el rating para la deuda italiana a largo plazo y la expectativa de que la exposición de la aseguradora a los activos italianos no aumente en los próximos 2 años en relación a su base de capital. El CEO del grupo, Mario Greco, ha manifestado al respecto que la decisión de S&P supone “un importante logro para Generali y es la más clara muestra de la fortaleza inherente del grupo”.