Santos Ruega, el único experto que votó en contra del informe sobre el factor de sostenibilidad, explica en la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo en el Congreso que “es verdad que en 2011 el sistema entró en déficit por el ciclo económico, pero con el fondo de reserva se podrían afrontar perfectamente bien hasta 2018, que es cuando el Gobierno espera que la Seguridad Social recupere el superávit”. “Por eso no me parece una buena decisión vincular la reforma de las pensiones con la coyuntura y con un objetivo de sostenimiento del déficit”, señala.

También rechaza el Factor de Revalorización Anual (FRA) por "innecesario e inoportuno en este momento", ya que "el sistema no va a caer el año que viene" sino que existe un margen temporal de más de 35 años hasta que las pensiones afronten la llegada de los jubilados del 'baby boom'. Y porque implicará "una bajada de las pensiones reales", lo que "tendrá efectos macroeconómicos importantes en un período de recesión que habría que haber tenido en cuenta e incluso calcular sus efectos", ha alertado. El Factor de Equidad Intergeneracional provocará una bajada de la pensión inicial con respecto a las cuantías actuales.