El sector asegurador necesita más concentración en Hogar y Autos

Hay 450 aseguradoras en España. Son demasiadas. Según ha explicado Héctor Sanchís, managing partner y vicepresidente de Sabertia en la jornada ‘Soluciones BPO: Un modelo eficiente de servicio para afrontar los retos del mercado asegurador’ organizada por IE Business School, es necesario un proceso de concentración que genere economías de escala y eficiencias y que permita una reducción de costes: “No entiendo que haya una compañía por cada caja o banco”. A su juicio, los ramos que necesitan una mayor concentración son Hogar y Autos.

Además de los procesos de fusiones y adquisiciones que se espera que se produzcan en el sector durante los dos próximos años, este experto espera una reducción drástica del número de alianzas de bancaseguros como consecuencia de la fusión entre cajas mediante Sistemas Integrados de Protección (SIP). Héctor Sanchís considera que las SIP obligarán a renegociar los acuerdos de bancaseguros, “el sistema va a cambiar mucho en los próximos meses”. También cree que se producirá una especialización y la proliferación de entidades nicho.

Uno de los grandes motores de los cambios, y el gran reto del sector, es la llegada de Solvencia II. Su impacto en la industrial va a ser de calado. Entre otras cosas, según el vicepresidente de Sabertia, los cambios van a implicar elevados costes, “las entidades van a necesitar más capital, por lo que tendrán que pedir dinero a los accionistas, lo que nunca es fácil”. Y desde el punto de vista de la gestión, este experto cree que será necesario crear modelos internos porque “probablemente el estándar no nos va a venir bien”. De hecho, según los últimos datos del QIS, utilizando modelos propios se podría reducir hasta un 20% las necesidades de capital, una caída que es muy importante a efectos de la tarificación de las primas: “Con el modelo de Solvencia II, si se utiliza menos capital, se puede reducir el precio y ser competitivo”. No obstante, Héctor Sanchís considera que falta mucho trabajo de preparación para Solvencia II, “no está hecho ni la mitad de lo que se tiene que hacer, y sólo faltan dos años para su implantación”.

Según se puso de manifiesto durante la jornada, la industria tiene otros retos por delante, entre ellos, la entrada de competidores extranjeros, una mayor competencia en precio, la crisis de la Seguridad Social, la competencia con el sector bancario o la influencia de la fiscalidad, sobre todo en Vida.