En los próximos cinco años, el sistema sanitario público deberá continuar con su proceso de “ineludibles” reformas y en esa tarea contará con la “inequívoca voluntad” del sector privado de colaborar en la búsqueda de soluciones a sus problemas. El IDIS ha presentado el estudio ‘Flexibilidad estratégica del sector privado ante la transformación de la sanidad pública’, basado en un análisis de los escenarios hasta 2018, para el que ha contado con la participación de un panel de 100 expertos. Entre sus numerosas conclusiones, entre las que afectan a las expectativas de avance en la Administración, los panelistas esperan que se recupere la desgravación fiscal del seguro voluntario y el gasto sanitario privado. Esa desgravación fiscal se produciría “ante la renovada evidencia de ventajas de interés general y el impacto del aseguramiento y utilización de la medicina privada sobre la congestión y presión asistencial de la sanidad pública”.

El estudio encargado por el IDIS es una consulta colectiva sobre la colaboración público-privada en el contexto de coyuntura macroeconómica y desde las expectativas del sector empresarial. Su objetivo es obtener conclusiones sobre la evolución económica y su impacto en la sostenibilidad del sistema sanitario público.

El presidente del IDIS, Javier Murillo, advirtió sobre la necesidad de transformación del sistema sanitario público que deberá contar con el apoyo del sector privado. Éste ayudará a “garantizar la accesibilidad, calidad, equidad y eficiencia de nuestro sistema sanitario y contribuirá al mantenimiento de su sostenibilidad en el horizonte de los próximos cinco años”. Murillo añadió que “el proceso de reformas llevará tiempo, ya que habrá que plantear e impulsar respuestas a múltiples cuestiones para poder seguir apostando por un sistema sanitario de alcance universal y con el máximo nivel de prestaciones y de equidad para toda la población”.

Juan Abarca, secretario general del IDIS, aclaró que “el sector privado no tiene que ser la mano salvadora del sistema sanitario público”, pero sí colaborar para salir de la situación en que se encuentra. El estudio ayudará a ahondar en modelos de colaboración público-privada. Resumió los pronósticos de los panelistas en cuatro apuestas: Mayor y mejor integración de niveles asistenciales que eviten ineficiencias evidentes; definición de una cartera de servicios realista; medidas para mejorar la eficiencia en la gestión de los recursos; y definición de la corresponsabilidad de los ciudadanos en la utilización de servicios y prestaciones.

El director general del IDIS, Manuel Vilches, en su detalle de los resultados del trabajo resaltó que una de las tendencias dominantes es el “aumento de la proporción de la financiación privada del gasto sanitario total”. En cuanto a un posible aumento de la suscripción de pólizas, resumió que “hay un pronóstico bastante sólido, con un firme deseo de consenso. Pero hay dispersión en el pronóstico: gestores y médicos privados lo apoyan; los públicos son más reacios; y los expertos transmiten incertidumbre”.