El Ministerio de Sanidad ha concretado, en un real decreto publicado en el BOE, el sistema por el que los extranjeros en situación irregular podrán ser atendidos en la sanidad pública. Deberán contratar un seguro que les costará 60 euros al mes si tienen de 18 años a 64, y 157 si exceden esa edad. Los menores y mujeres embarazadas serán atendidos como el resto de la población asegurada. También podrán suscribir este seguro otras personas que han quedado fuera de la cobertura sanitaria pública, como los rentistas que ingresen más de 100.000 euros al año.

Podrán suscribir el convenio los extranjeros que lleven 1 año empadronados y no tengan acceso a la atención sanitaria como asegurados (que no estén cotizando a la Seguridad Social). Con el pago se tendrá acceso a la cartera básica, lo que excluye la subvención de la medicación, el transporte sanitario no urgente o de las prótesis, entre otras. Las comunidades que quieran dar este servicio podrán establecer los recargos correspondientes en la póliza, publica El País.