El seguro se convierte en un socio de los ingenieros

El seguro se ha convertido en un aliado del visado profesional en el mundo de la ingeniería. La supervisión técnica de los proyectos por parte de los colegios no ha descendido tanto como se esperaba desde que en diciembre de 2010 se suprimió el visado obligatorio para algunos proyectos. El motivo es que el visado lleva aparejado un seguro de RC profesional en unas condiciones que el colegiado no puede encontrar si acude al mercado de forma individual. "Un profesional con historial de siniestralidad se encontraría con mercados reticentes a asegurar su riesgo, por lo que pagaría muy cara la prima de su seguro. Sin embargo, al asegurarse de forma colectiva, su siniestralidad queda diluida en el conjunto de primas, por lo que es más fácil adquirir un seguro a mejor precio", declara Ramiro López Villalobos, especialista en RC profesional de Marsh, a Cinco Días.

José Antonio Galdón, presidente del Consejo de la Ingeniería Técnica Industrial (Cogiti), con más de 92.000 colegiados, sostiene que el seguro es importante pero forma parte del "respaldo" que para el profesional y el cliente supone el visado. "La misión de los colegios es defender los intereses de los colegiados, usuarios y clientes". Galdón añade que el seguro del colegio es "más económico" que el individual. Un profesional con seguro individual ha de seguir pagándolo hasta que se agote el periodo durante el cual se le pueden exigir responsabilidades. En un seguro colectivo la cobertura suele ser por 25 años. El Cogiti calcula que podría haber entre un 10% y un 12% de profesionales que han dejado de visar (en los proyectos en los que ya no es obligatorio hacerlo) y han optado por contratar un seguro a nivel particular.