La primera jornada sobre seguros en Forinvest analizó las amenazas y retos del sector para este 2016 y los años sucesivos. Uno de ellos es el saber comunicar de manera adecuada. La secretaria General de Unespa, Mirenchu del Valle, señaló que el seguro tiene necesidad de defender la notoriedad que posee. Es un sector que supone el 5,3% del PIB español. Indicó que “hay que poner en valor los 50 millones de problemas que resuelve al año”. Comparó esta cifra con las 6.000 reclamaciones que recibe la DGSFP, de las que la mitad son favorables para las compañías. Dejó claro que 3.000 fallos de 50 millones gestionados son números “para estar satisfechos”.

En esta línea de ponderar las acciones del seguro indicó que se da una red de servicio enorme, se genera protección en el ramo de Vida gestionando 5 veces más el PIB del país, se atienden 400.000 personas en el ramo de Autos. Indicó que “entre todos hay que demandar la función de este sector. Tenemos el reto de hacer valorar la función social del seguro”.

El lenguaje que utiliza el seguro “está muy lejos de lo que el cliente entiende”. Así lo considera José Luis Ferré, CEO de Allianz, quien indicó que hay que desterrar conceptos como ‘tomador’, ‘siniestro’ o ‘la letra pequeña’. Cree que si se dan pasos en este sentido “se conseguirá aproximar al consumidor final”.

Banalización de los riesgos

El presidente Ejecutivo de Fiatc, Joan Castells, se mostró convencido de que los mediadores explican bien el producto y que las compañías de seguros a través de los servicios de atención al cliente “hacemos todo lo posible para informar”. Otra cosa, añadió, es “que se contrate on-line y no sea lea”, en referencia a los condicionados. El presidente de Aemes, Francisco Rodríguez, dio un paso más y aseguró que “la banalización en la venta de riesgos masa por el canal bancario e Internet” son los grandes culpables de gran parte del lío mental que se genera en los clientes. En parte porque “en la venta se generan expectativas” que son difíciles de cumplir.

El supervisor en la cocina

Otro de los retos, como no podría ser de otra manera, es Solvencia II. La secretaria de la patronal del seguro fue la primera en referirse a la Directiva y señala que con ella el supervisor europeo “se va a meter a nuestra cocina” opinando sobre productos y el asesoramiento a la hora de vender y también a lo largo del tiempo que el asegurado tenga el producto. Mencionó que hay que vigilar para no solaparse a la hora de informar al cliente y hacerlo una única vez “y evitar una imagen distorsionada”.

Destacó también que el seguro español ha pasado 5 estudios de impacto y tanto las entidades grandes como las pequeñas han demostrado tener solvencia suficiente. El problema con Solvencia II es de gestión y quizá las pequeñas tendrán que valorar, si su negocio es pequeño, qué decisiones tomar, de manera que ‘el collar no sea más caro que el perro’, ejemplificó.

El directivo de Allianz se refirió también a este hecho e indicó que podrán llegar procesos de concentración en el sector, no por la falta de capital, pero sí por el peso y requerimientos de la Directiva.

No se gana en Autos

El CEO de AXA, Jean-Paul Rignault, se refirió al negocio de Autos e indicó que se asemeja a una ‘tormenta perfecta’ con un elevado número de compañías que han cerrado el año con un alto ratio combinado, “lo que supone que no ganamos dinero”. Indicó que la crisis ha influido en la prima media y se “ha vendido un descuento antes que una protección”. Sobre el aumento de la frecuencia afirmó que es positiva porque es la comprobación de que se sale de la crisis. Estos elementos, junto a la incidencia del Baremo, “son una bomba de relojería, pero afrontamos los retos con estabilidad y confianza”. Sobre este ramo, Francisco José Arregui, director general de Catalana Occidente, ha manifestado que cada compañía “no trasladará por igual” las consecuencias del nuevo de Baremo de Autos y “tampoco será inmediata”.

Castells (Fiatc) dejó claro que el propio seguro ha sido una amenaza para ellos mismos porque al cliente “le hemos acostumbrado a ver quién hace el servicio más barato” y ahora para obtener beneficios, la rentabilidad, obliga a acometer cambios y a autoregularse.

El negocio de Vida Ahorro y los productos de pensiones tuvieron también cabida en esta jornada. El presidente del Consejo General, José María Campabadal, indicó que la mediación podría hacer algo más en la comercialización de estos productos. Resaltó que el Consejo inicio el proyecto ‘+Salud +Vida’ precisamente para hacer ver entre los mediadores profesionales que había 2 ramos sobre los que tenían poco peso. Por su parte, Tomás Rivera, presidente de Fecor, mencionó que “no todos jugamos con las mismas reglas, ni lo vamos a hacer”. Por ello, animó a pensar en el gran número de personas que todavía no tienen estos productos y lanzarse a ofrecerlos más entre la cartera.