El seguro ha pasado de desarrollar su propio software para los departamentos de marketing y ventas a confiar este proceso a terceros. Según los datos de ICEA en 2012 el 63% prefería hacerlo todo en su propia casa, mientras que 4 años después más de la mitad de estas tecnologías eran desarrolladas por empresas externas. En 2012 los software realizados por empresas externas apenas superaban el 35%, por lo que el crecimiento ha estado cercano al 20%, prácticamente en la misma medida que ha caído la elaboración propia.

Este cambio de tendencia se ha producido con el fin de dar respuesta a las nuevas necesidades del sector asegurador: cambios de preferencia de los clientes, los nuevos riesgos o la aparición de competidores de fuera de la industria.

Indica ICEA que aunque las propias compañías han hecho esfuerzos en la digitalización y en la orientación a cliente mejorando los tiempos de respuesta, la movilidad o en diseños webs, el marketing demandas "cada vez más posibilidades de personalización, más tipos de contenidos, analíticas y campañas a través de múltiples canales, tanto digitales como físicos".

Las aseguradoras españolas consideran que las mayores oportunidades que aportan las nuevas tecnologías llegarán por la mejora de la experiencia de cliente. Para lograrlo es necesario "tener una vista completa y única de los clientes".