El seguro de Vida seguirá bajo presión en 2018

En los mercados desarrollados se estima un crecimiento de las primas de seguros de No Vida del 4,9%; del 2,7% en el caso de la Eurozona. En Vida se espera un avance del 3,4%; pero en la eurozona la previsión es que caiga un 1%. Son datos del informe 'Panorama económico y sectorial 2018', elaborado por el Servicio de Estudios de Mapfre. El informe no contiene previsiones por países, pero se prevé que el comportamiento del sector en España siga la tendencia de la zona euro. Las cifras ponen de manifiesto una primera conclusión: las políticas monetarias laxas seguirán lastrando en 2018 el desarrollo de los seguros de Vida vinculados al ahorro y a la previsión social complementaria. 
 
Los expertos del Servicio de Estudios de Mapfre no esperan que el BCE cambie su política monetaria antes de finales de 2019 teniendo en cuenta el cronograma de normalización monetaria previsto por el BCE. No obstante, según se explica en el informe en referencia a España, "la escasa o nula rentabilidad ofrecida por los depósitos de las instituciones de crédito, que siguen enfrentándose a una facilidad de depósito negativa, está compensando el efecto de los bajos tipos sobre el mercado de seguros de Vida, con la ayuda del repunte de los tipos libres de riesgo en los plazos largos de la curva y de ciertas ventajas fiscales asociadas a estos productos".
 

El auge de los unit linked introduce

dinamismo en el mercado de

productos de Vida Ahorro

Además, el sector asegurador español ha optado por comercializar productos en los que el tomador asume el riesgo de la inversión (unit linked), "lo que introduce cierto dinamismo en el mercado de productos de Vida Ahorro". Manuel Aguilera, director general del Servicio de Estudios de Mapfre, explica que el negocio de Vida se basa en asegurar a clientes un tipo de interés implícito a medio y largo plazo. Y para que la aseguradora "pueda honrar ese compromiso lo que hace cuando cobra las pólizas es comprar los instrumentos financieros que permitan hacer el casamiento. Si la aseguradora no encuentra instrumentos que den esos rendimientos sería una irresponsabilidad ofrecer unos rendimientos que no puede casar". Es en este contexto "en el que se ha generalizado la alternativa de permitir que sea el tomador el que identifique el riesgo financiero al que quiere asociar la protección. Esto siempre transmitiendo al consumidor exactamente lo que está comprando".
 
Las políticas monetarias conllevan otros riesgos para el sector asegurador. Los bancos centrales han anunciado la reducción de la compra de activos, y según comenta Ricardo González, director de Análisis, Estudios Sectoriales y Regulación del Servicio de Estudios de Mapfre, las reducciones en los programas de compras pueden aflorar una posible sobrevaloración en los activos que "podría afectar negativamente a las carteras de las inversiones financieras de las aseguradoras y a sus resultados". Sobre este asunto Manuel Aguilera explica que la tendencia a la sobrevaloración se debe al mayor apetito por el riesgo y porque hay un exceso de liquidez por la laxitud de las políticas monetarias, lo que hace que haya activos cuyo precio difiere de sus fundamentales. No obstante, afirma que "nuestra previsión es que se ajuste en la medida en que lo vayan haciendo las políticas monetarias. Si fuera un ajuste abrupto el impacto sería diverso. Una aseguradora que lleva a cabo un proceso de casamiento no debería verse excesivamente afectada. Dentro del sistema global, las aseguradoras tendrían menos problemas que otras entidades como las bancarias".
 
Más retos para el año que se acaba de estrenar. 2017 ha sido un año virulento en catástrofes, sobre todo en el segundo semestre del año, con

Todavía podrían aflorar

pérdidas por las catástrofes

ocurridas en 2017

pérdidas históricas que, según algunas estimaciones, estarían por encima de los 300.000 millones de dólares. Ricardo González explica que este impacto ya ha sido descontado en las cuentas de resultados, "pero todavía podrían aflorar algunas pérdidas en los próximos meses. Además, estimamos que puede tensar el mercado del reaseguro, con crecimiento de primas".
 
El director de Análisis, Estudios Sectoriales y Regulación del Servicio de Estudios de Mapfre también ha definido los nuevos riesgos que podrían tener efectos disruptivos para las aseguradoras. Un grupo de ellos lo conforman los riesgos en evolución, aquellos asociados a la operación tradicional de la industria que proseguirán su rápido proceso de transformación. Entre ellos se encuentran los vinculados al seguro de Autos por el efecto sobre la siniestralidad y las primas de la proliferación de los sistemas avanzados de asistencia al conductor, el mayor empleo de la conducción autónoma y semiautónoma, y la demanda de seguros basados en uso. 
 
En el ámbito de los seguros de Daños, destaca el efecto del cambio climático en la frecuencia y severidad de los siniestros. En relación a los seguros de Salud, los riesgos de suscripción proseguirán su tendencia evolutiva por efecto del cambio en los patrones de morbilidad, el aumento de la longevidad y el incremento de los costes de la atención sanitaria por los avances tecnológicos. Por último, en materia de seguros de Vida y Pensiones, afectará la incertidumbre sobre la longevidad, "podrían aparecer cambios disruptivos que lleven a la vida humana a límites que no se pueden concebir ahora", afirma Ricardo González.
 

Los riesgos emergentes están relacionados

con los riesgos cibernéticos, la digitalización

y el fenómeno insurtech

Además, hay otro grupo de riesgos, los emergentes, donde se han identificado tres tendencias que se seguirán desarrollando en 2018: los riesgos cibernéticos, los derivados del entorno de la digitalización, y el surgimiento de nuevos modelos de negocio basados en el principio de la mutualización y en el uso de la economía colaborativa; es el denominado fenómeno Insurtech, que "conllevará un replanteamiento del riesgo de suscripción y, simultáneamente, del riesgo estratégico que implica para las entidades aseguradoras establecidas la entrada al mercado de un nuevo tipo de participaciones no tradicionales".