Unespa cree que es el momento de discutir un esquema de ahorro en la empresa

La presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, ha reclamado, una vez más, reformas en el sistema de Pensiones que obliguen a “repensarlo y conservar sus esencia a un tiempo”. Ha asegurado que el sistema de reparto necesita reformas que no vayan “en la misma dirección en que han ido hasta ahora”; es decir, ajustando los parámetros. Se ha reafirmado, durante la jornada de ayer sobre la materia organizada por Cinco Días e Ibercaja, en que los cambios paramétricos “vienen a ser, simplemente, pasar el problema de la sostenibilidad de las pensiones a las generaciones más jóvenes, aprovechándose de que, como son jóvenes, no tienen el cuerpo para pensar en jubilación”.

La presidenta de la patronal del seguro ha indicado que el “lugar lógico y natural” para el ahorro armónico es la empresa. Señala que esto permite equilibrar riesgos, ser más eficientes y posibilita esquemas de ahorro compartido, los matching contribution donde el empresario o el Estado contribuyen al esfuerzo del ahorrador. Ha afirmado que “es el momento de que discutamos un esquema de ahorro colectivo para los trabajadores españoles”. González de Frutos señala que el que más le gusta es el ‘Sistema de adscripción por defecto’ que se aplica en Reino Unido o Nueva Zelanda. Como ventajas indica que supone mayor número de trabajadores que ahorran, pero al mismo tiempo respeta la voluntad de mantenerse al margen.

Apuesta por las cuentas nocionales

Ha remarcado en varias ocasiones, “por si no ha quedado demasiado claro”, dijo, que el sistema tiene que seguir siendo público y de reparto. Dos propuestas puso González de Frutos encima de la mesa: Aboga por implantar el sistema de cuentas nocionales, que no tocan el sistema de reparto “pero tienen la gran virtud de hacer el sistema totalmente transparente frente al trabajador. Hay que destruir la actual opacidad del sistema español”. La segunda parte del planteamiento radica en que hoy el 92% de las prestaciones que se pagan las hace el sistema público de reparto, lo que significa que “si no hacemos nada el reto de la generosidad de las pensiones del futuro recaerá casi en exclusiva” sobre ellas.

Respecto a debates futuros ha querido enumerar dos puntos a tener en cuenta. Primero que no es verdad que las pensiones no se vayan a pagar; es más, ha mencionado que se pagará tanto o más que como hasta ahora. En segundo lugar ha señalado que hay que de dejar de ver la reforma como algo “maldito”, puesto que está ligado a la sociedad y ésta cambia. Se ha mostrado conciliadora con el debate sobre qué reformar porque lo malo es el inmovilismo.