Aumentar la edad de jubilación o ampliar el periodo de cálculo no es una reforma del sistema de pensiones, sino un simple retoque de los parámetros para calcular la pensión. Esto es lo que opina la presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos. Según aseguró en la Jornada ‘La reforma del sistema de pensiones: Hacia un nuevo modelo de previsión social’ organizada por la APD y Ocopen, estas modificaciones pueden parecer una reforma de calado, pero sólo son una forma de perpetuar el sistema actual.

De hecho son muchos los países que han realizado ya estos ‘retoques’. Según los datos aportados en el mismo foro por el director general de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, entre 1995 y 2005, 18 países aumentaron la edad de jubilación, entre ellos Francia, Italia o Reino Unido. También se han cambiado otros parámetros. Por ejemplo, 57 países han aumentado la tasa de cotización y 28 han cambiado otros parámetros: Se han reducido las tasas de sustitución o aumentado el número de años de cotización, entre otras modificaciones.

Ante esta situación, González de Frutos teme que el debate de la reforma del sistema de las pensiones se cierre en falso y ha pedido la participación de la industria del seguro en el debate: “La experiencia del sector asegurador gestionando riesgos de longevidad justifica su pretensión de participar en el debate de las pensiones”. 

La presidenta de Unespa también ha mostrado su preocupación por la falta de información que tiene el ciudadano sobre el estado real del sistema. Martínez-Aldama comparte esta preocupación y propone dos medidas que se podrían incorporar para ampliar la información al ciudadano: Incluir en la nómina una partida con la cotización que hace la empresa por cuenta del trabajador y que la Seguridad Social facilite información sobre la pensión esperable en una situación de normalidad en el momento de la jubilación. 

Sobre este mismo asunto Javier López, secretario de Ocopen, ha advertido que “hasta que la gente no sepa la situación real no se van a desarrollar los sistemas de previsión social”. A su juicio, es prioritario desarrollar la parte del ahorro empresarial. Para ello propone fomentar los Planes de ámbito sectorial, lo que favorecería el desarrollo de Planes en la pequeña y mediana empresa; simplificar las trabas administrativas; e incentivar fiscalmente la previsión social empresarial, por encima de la individual.