Según un estudio patrocinado por XL Catlin y realizado por Harvard Business Review Analytics Service (HBR-AS), La transformación digital en marcha: nuevas perspectivas sobre los esfuerzos de transformación digital, el 43 % de las empresas encuestadas está obteniendo resultados positivos de sus inversiones en transformación digital, especialmente aquellas que utilizan la tecnología digital en todos los ámbitos de su actividad, desde las cadenas de suministro hasta las redes de distribución, pasando por las actividades relacionadas con la conformidad o el análisis de datos. Sin embargo, estos líderes de la transformación digital contrastan drásticamente con muchas otras organizaciones a las que el paso a lo digital les está resultando más difícil.

Greg Hendrick, presidente de Property & Casualty en XL Catlin, comenta que "como (re)aseguradores, es imprescindible que entendamos cómo el uso de las tecnologías digitales está cambiando la forma de trabajar de nuestros clientes en todos los sectores, así como los riesgos a los que se enfrentan. Estudios como este nos ayudarán a comprender mejor y a mirar hacia delante, de manera que podamos ayudar a nuestros clientes a afrontar estos riesgos y a aprovechar al máximo las ventajas de la transformación digital a lo largo y ancho de su organización".

Entre las conclusiones más relevantes del estudio destacan: existe una minoría de empresas (un 43 %) que está obteniendo resultados positivos de sus inversiones en transformación digital (líderes), en contraste con aquellas que no consiguen más que beneficios modestos (seguidores) o beneficios insignificantes (rezagados); los líderes adelantan con ventaja a los otros dos grupos en términos de resultados: el 73 % afirma haber aumentado sus ingresos, frente al 20 % de los seguidores y el 12 % de los rezagados; entre los líderes de la transformación digital, el 68 % dice haber mejorado su rentabilidad, frente al 25 % de los seguidores y al 14 % de los rezagados; casi el 40 % de los encuestados afirma que su actividad principal está expuesta al riesgo de disrupción digital a causa de otras empresas que puedan haber llegado más lejos en la senda de la digitalización, o que tengan reflejos más rápidos.