La Audiencia de Navarra ha absuelto a dos aseguradoras a las que la acusación de un estafador consideraba responsables civiles. El acusado sí ha sido condenado a 7 años y 5 meses de prisión por haber estafado más de 12 millones de euros a distintos inversores a través de una estafa piramidal.

El acusado era asesor fiscal y durante 20 años se dedicó a las inversiones, según informa Europa Press "careciendo de cualquier tipo de autorización administrativa para realizar gestiones de inversión", ofreciendo a los clientes rentabilidades que llegaron incluso al 12% anual. Convencía a sus clientes, incluso amigos y familiares cercanos, de que el capital se invertía en inmuebles en Madrid, edificios que se dedicaban posteriormente al alquiler. Garantizaba asimismo las inversiones comunicando a los clientes la existencia de un aseguramiento con una entidad que cubría cualquier contingencia.

El acusado se quedaba con el capital recibido y abonaba intereses con parte del capital de los nuevos inversores. Fue a partir de 2013, al dejar de entrar inversores, cuando ya no pudo abonar los falsos intereses ni devolver las cantidades garantizadas.

Una vez denunciado, las acusaciones solicitaron la condena como responsables civiles de dos compañías de seguros con base en las pólizas individual y colectiva del acusado. Las compañías se opusieron alegando que "el objeto del aseguramiento contratado no comprendía las actividades el inculpado consistentes en la realización de inversiones financieras", sostuvieron que ese era un riesgo no asegurado.

Las sentencia concluye que de la descripción de las pólizas "es claro que la inclusión de la actividad de asesoramiento financiero del colectivo de profesionales asociados no permite, sin una interpretación extensiva del contrato, entender comprendida en las mismas las actividades de captación de inversores e inversión de sus capitales a cambio de una rentabilidad", por tanto debe rechazarse "la pretensión de que se declare la responsabilidad de las aseguradoras".