El absurdo caso de la mujer que demandó a su sobrino por un saludo muy efusivo

El caso viene de Estados Unidos: Jennifer Connell fue a felicitar a su sobrino por su octavo cumpleaños, el niño salió corriendo a recibirla con demasiada efusividad y el momento acabó con una mala caída de la mujer que le provocó diversas lesiones. Con el tiempo, Connell tuvo que someterse a dos cirugías y tratamientos, que engordaron la factura por los servicios médicos, informa La Nación.

Jennifer Connell decidió demandar a los padres del niño para que le abonasen los gastos, en concreto, para que la aseguradora de la familia se encargase de la factura. Pero está le ofreció un dólar como compensación. Cuatro años después, un jurado ha rechazado la demanda de Jennifer Connell, alegando que el niño no era responsable de sus lesiones.

El especialista en seguros Peter Kochenburger explica que una demanda legal estatal suele requerir que aquellos que exigen perjuicio demanden al individuo responsable, continúa La Nación. Según el experto, “en Connecticut y en la mayoría de los estados, si tienes un caso contra alguien por negligencia, demandas a ese individuo, no a la empresa de seguros”. En la demanda de Jenniffer Connell se indica que sus “lesiones, pérdidas y daños” fueron causados por la negligencia y descuido del niño, que debía conocer que su “recibimiento enérgico” podría lesionarla.