Aegon: El 48% de los españoles rechaza el aumento en la edad de jubilación

Casi la mitad de la población española no aprueba el aumento en la edad de jubilación, concretamente el 48% está totalmente en contra. Ésta es una de las conclusiones extraídas del Estudio de Preparación para la Jubilación de Aegon. Para Jaime Kirkpatrick, CEO de Aegon en España, “sabemos que en la sociedad española hay una bomba de relojería: El papel del Estado en retroceso y una mayor longevidad, llevarán a una falta de financiación de las pensiones, para la que la ciudadanía que no está preparada. Nos parece muy importante que la gente se responsabilice de su futuro financiero y que sepa de la problemática que se le viene encima, ya que no se debate lo suficiente. El problema en nuestro país no es de renta disponible, sino de a qué dedicamos el ahorro: Gastamos más en lotería que en previsión complementaria. Debemos decidir si queremos ser cigarras u hormigas de cara al futuro”.

 
Sobre el plan del Gobierno para informar sobre la pensión futura, considera que se hará a partir de una edad demasiada avanzada para constituir un ahorro relevante: “Quizás debería haberse puesto el foco en la gente más joven, que tiene más capacidad de reacción ante este problema”.
 
 
Existe mayor concienciación para el 24% de los españoles, que acepta jubilarse más tarde excepto en el caso de trabajos con riesgo y que requieran esfuerzo físico. Por otro lado, el 12% estima que habría que aumentarla pero con límites. Frente a estos datos, el 11% está de acuerdo en que habría que retrasar la edad de jubilación en consonancia con la esperanza de vida. “El 41% de los españoles cree que tendrá que trabajar más tiempo debido a la crisis financiera para conseguir los ingresos necesarios para la jubilación”, según destaca Kirkpatrick, quien subraya que “los gobiernos y empresas pueden ayudar a los trabajadores facilitando una vida profesional más larga, ofreciendo distintas posibilidades para una retirada gradual y beneficios que pueden protegerlos financieramente en caso de que no puedan trabajar.”
 
Además, según se extrae del estudio, el 72% de los españoles asegura que las futuras generaciones tendrán una jubilación peor que los jubilados actuales y tan solo el 6% ve con optimismo el futuro. Este porcentaje se sitúa ligeramente por encima del resultado del año anterior que se fijaba en el 70%. Entre los jóvenes españoles la gran mayoría piensa que tendrá que dar más de lo que va a recibir en un futuro, concretamente el 58% de los encuestados con edades comprendidas entre los 18 y 24 años estima que deberá proporcionar respaldo económico a su familia durante su jubilación.
 
 
Por otro lado, el 33% del rango de población cercano a la edad de jubilación, comprendido entre los 55 y 64 años, no sabe si necesitará recibir respaldo económico de su familia cuando se jubile. Y el 70% de los españoles no ha planificado su futuro en caso de no seguir trabajando una vez alcanzada la edad de jubilación. De hecho, según se desprende de la encuesta, el 40% de los españoles desconoce si está en el camino correcto para lograr el ahorro necesario para su jubilación. “La preparación para la jubilación es más que ahorrar e invertir, implica fijar metas sobre el estilo de vida, necesidad de ingresos y soporte familiar, además de definir un claro camino para lograrlo”, afirma Jaime Kirkpatrick. 
 
Más precaución
 
El 48% de los encuestados prevé que correrá menos riesgos cuando se trate de ahorrar para la jubilación. La falta de confianza en los servicios financieros ha hecho que los españoles sean más precavidos a la hora de arriesgar sus ahorros, según destacan en Aegon. Por esta razón un 35% apuesta por productos de inversión que ofrezcan una mayor protección contra la volatilidad de los mercados. “Debemos concienciar a los españoles de la importancia de planificar su futuro financiero ayudándoles a recobrar esa confianza”, afirma el CEO de Aegon España. “Es un hecho que España tendrá que asumir el pago de un número creciente de pensiones durante períodos cada vez más largos y con una población activa cada vez menor, lo que pone en duda la sostenibilidad del sistema”, comenta. “Facilitar productos financieros y de protección puede ayudar a las personas a reducir el riesgo en la jubilación con garantías y mitigar el impacto de las pérdidas en las inversiones, de la asistencia a largo plazo o de la inflación.”
 
El estudio también ha comparado el Índice de Preparación para la Jubilación de España frente a otros 11 países (China, Alemania, EE.UU, Francia, Hungría, Japón, Polonia, Suecia, Países Bajos, Reino Unido y Canadá). Según esta comparación, los españoles son los menos preparados para la jubilación de los países encuestados, exceptuando Japón.