Aemes ha dado a conocer la decisión de la Comisión Europea de introducir un período extraordinario de 6 meses para migrar a la normativa SEPA (Single Euro Payments Area), fijada para el 1 de enero de 2014. Supone que los pagos que difieran del formato SEPA podrán ser aceptados hasta el próximo 1 de agosto de 2014. Aemes explica que desde la Comisión se afirma que la transición a la SEPA se está produciendo de manera lenta, por lo que esta medida debe interpretarse como una solicitud a los Estados miembros para que realicen un mayor esfuerzo que intensifique esta migración. Y que el propio comisario de Mercado Interior de la UE, Michel Barnier, dice que se trata de una medida de prudencia ante el riesgo de que algunos pagos quedaran bloqueados, con las potenciales consecuencias negativas que conllevaría para consumidores y entidades, con especial incidencia en Pymes.

Recuerda que la propuesta debe ser aprobada por el Consejo y el Parlamento, por lo que la Comisión solicita a estos organismos una gestión rápida, dado el carácter urgente de la medida. Asimismo, solicita a los Estados miembros que aseguren que bancos y proveedores de servicios no sean penalizados por continuar con el sistema de pagos anterior en paralelo a los pagos bajo el formato SEPA durante el período citado.

Desde España, Aemes afirma que hay reacciones positivas y Cepyme considera que la ampliación permitirá una migración más suave al nuevo sistema SEPA para multitud de Pymes, aliviando la preocupación por el cumplimiento de plazos con la entrada del nuevo año.