Hace unas semanas conocimos que las agencias de viaje quedaban fuera del ámbito de aplicación de la futura Ley de Distribución. Una decisión no explicada por el regulador nacional todavía pero que ha causado preguntas y dudas entre los mediadores. Carta del Mediador ha consultado a la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) para conocer estas razones expuestas por la DGSFP: “Los motivos son que el seguro de Viaje es un producto simple, fácil de entender y se diferencia con los productos de larga duración”.

Considera el presidente, Rafael Gallego, que aplicar la Directiva a estos profesionales “hubiera añadido una carga administrativa desproporcionada, innecesaria y costosa a un sector ya muy regulado”. Piensa también que hubiera tenido efectos “muy adversos y hubiera impedido a los consumidores un acceso fácil a un punto de venta única, lo que aumenta el número de ciudadanos europeos que viajarán sin seguro y, por lo tanto, sin cobertura”.

Apunta también apunta que cumplir con las normas establecidas en la ley significaría un “descenso importantísimo de las ventas de estos seguros, pero lo que es más importante tener clientes sin coberturas viajando por todo el mundo”.

El consumidor, 100% seguro

Las agencias de viajes facturan en seguros al año alrededor de 250 millones de euros. La asociación cree que no hay un conflicto de intereses con el resto de distribuidores porque comercializan los seguros mediante acuerdos con aseguradoras que sí deben cumplir con las normas que regula al mercado.

Una de las dudas que se señalan con esta decisión de dejarles fuera de la Ley de Distribución es si afectaría a la seguridad de los consumidores. Gallego afirma que “su seguridad es total, ya que las aseguradoras cumplen todas las exigencias”. Reivindica su capacidad para la venta de seguros porque “somos los primeros interesados en ofrecer el mejor seguro posible a nuestros clientes”.

Por último, indica que por lo general estos seguros cubren un producto independiente, de duración limitada y el alcance de los riesgos cubiertos es fácil de entender por el consumidor, aseguran. Señala también que el valor de esos seguros “es muy bajo en comparación con el valor de los servicios de transporte adquiridos, ya que en escasas ocasiones superan el 3% de los costes totales del viaje”.