AIG ha obtenido un beneficio neto de 505 millones de dólares (unos 450 millones de euros) en el tercer trimestre de 2019, casi 200 millones de dólares más que lo registrado en el mismo periodo del ejercicio anterior. La aseguradora explica que este aumento se debe, principalmente, a las menores pérdidas acumuladas por catástrofes naturales. Este descenso de la siniestralidad ha contribuido a una mejora de más de 20 puntos en el ratio combinado, que se sitúa en el 103,7%. Los ingresos netos por inversiones se mantienen en torno a los 3.400 millones de dólares (3.090 millones de euros)

"Los resultados de este trimestre reflejan el importante trabajo que se está llevando a cabo en toda la compañía para sentar las bases de un crecimiento sostenible y rentable a largo plazo. Los resultados están en línea con nuestras expectativas, particularmente en Seguros Generales, que han demostrado una mejora significativa con respecto al trimestre del año anterior, impulsada por nuestro enfoque en la excelencia de la suscripción, la disciplina de gastos y la mejora de la estrategia de reaseguro. Vida y Pensiones continúa produciendo sólidos resultados a pesar de los continuos vientos en contra del entorno de bajos tipos de interés", ha explicado Brian Duperreault, presidente y CEO de AIG.