AIG presenta ‘Corporate Guard’, la nueva generación global de pólizas D&O
AIG ha presentado ‘Corporate Guard’, la primera póliza D&O de su nueva era con soluciones a corto y largo plazo con la que apuesta por cambiar el mercado. Álvaro Mengotti, director general para España y Portugal de la compañía, en la presentación de la póliza insistió en que “
La póliza tiene mayor coste que las pólizas actuales porque es mayor el impacto asegurador, pero AIG no impondrá su suscripción a los clientes que ya cuenta con su anterior póliza de D&O.
El lanzamiento es casi simultáneo en todo el mundo y deja entre sus mensajes que “AIG ha vuelto”, con una mejora sobre su póliza actual de D&O. Federico Shaw, director de Suscripción de Líneas Financieras de la entidad, detalló que ‘Corporate Guard’ ha evolucionado ante la constatación del incremento de reclamaciones, del escrutinio político, la volatilidad internacional, la recesión y el escepticismo en la comunidad inversora, junto al mayor activismo de los accionistas. Todo ello se resume en que cada vez se piden más responsabilidades a los administradores.
Algunas de las novedades concretas de la nueva póliza las expuso Santiago Sánchez, responsable de Líneas Financieras. ‘Corporate Guard’ cambia el condicionado, que incluso tiene un lenguaje nuevo. Al existir en Europa un incremento en el número de reclamaciones, una de las principales novedades es que se elimina el agregado anual de la póliza en cada reclamación, así que el asegurado va a tener 25 millones de dólares disponibles para defenderse. Han modificado el leguaje, incluyendo los gastos de mitigación de reclamaciones. También contempla la solicitud de información previa a la reclamación e investigación individualizadas; fondos de emergencia si los bienes son embargados; apliación de la definición de organismos oficiales; responsabilidad personal por impuestos societarios. Y ofrece mejoras como acceso a sus soluciones Passport y la cobertura local más favorable.
Ante la recesión, la póliza incluye gastos de comparecencia en procesos de insolvencia y protección ante insolvencias en Estados Unidos. Y frente al activismo de los accionistas, ofrece protección personal a su reputación en los medios y redes sociales.