Alfredo Castelo: Es clave una información mínima para gestionar riesgos catastróficos

La gestión de los riesgos catastróficos genera una experiencia intensa. Muy intensa. Y la primera premisa es disponer de un detallado conocimiento de los riesgos. El CEO de Mapfre Global Risks, Alfredo Castelo, subraya que “el detalle y calidad de la información de las situaciones de riesgos es fundamental para obtener correctas estimaciones de un posible evento catastrófico en una compañía”. En su intervención en la XXXV Conferencia Hemisférica de Seguros en Santiago de Chile puntualizó que la información mínima debe incluir geolocalización de los bienes asegurados y sus capitales asociados y la caracterización de los riesgos. “Disponer de esa información es absolutamente crítico” por tres aspectos: para la selección de modelos catastróficcos y una adecuada modelización, estimar con criterios objetivos la vulnerabilidad y proponer a los asegurados recomendaciones para mejorar el control de las pérdidas finales.

Para Alfredo Castelo, hay que ser capaz de conocer en todo momento la exposición que tiene la compañía y cómo gestionarla, “eso permite reducir la volatilidad en el resultado, optimizar el uso del capital (Solvencia II) y minimizar la probabilidad de quiebra técnica”. Además, considera fundamental una máxima comunicación y transparencia entre asegurado y asegurador.

Otra de sus reflexiones es la importancia de la correcta suscripción y tarificacción del riesgo catastrófico, “una adecuada gestión catastrófica es imprescindible para el crecimiento y la solvencia de toda compañía de seguros”. “Invito a todos a no perder la memoria histórica y aplicar el máximo rigor en los riesgos catastróficos”, agregó.

Alfredo Castelo no duda en que “la industria aseguradora será capaz de dar respuesta y afrontar el aumento de los siniestros catastróficos”.

“Efectivamente, hay cambio climático”

Matthias Marwege (Munich Re) no deja dudas: “Efectivamente hay cambio climático”, con un aumento del número de eventos catastróficos y de las pérdidas asociadas, pero en un contexto de baja penetración de seguros, por lo que hay un gran potencial de crecimiento. Expuso que en la mayoría de regiones se puede esperar más lluvias intensas, frente a otras con olas cálidas y sequías. A largo plazo, severos huracanes tropicales con mayor frecuencia. En Latinoamérica, los patrones del cambio climático son zonas de calor y sequía de larga duración y en otras lluvias extremas. ¿Qué significa? Un gran aumento de los eventos catastróficos. La solución que se debe buscar es “cómo mejorar la protección de la población, porque la penetración de los seguros es muy baja en algunos países”.

Marwege apunta tres claves: análisis de los cambios en los riesgos de la naturaleza y su inclusión en los modelos utilizados; oportunidades con coberturas gubernamentales, soluciones financieras suficientes de transferencia de riesgo; y nuevas inversiones sostenibles, especialmente en proyectos de energías renovables y tecnologías respetuosas con el planeta.

En su caso, David Colmenares, CEO de Zurich Brasil, asevera que “es fundamental tener un modelo de catástrofres”. Cree que el riesgo está alineado con el apetito y que se deben tener en cuenta la localización y la historia de los siniestros. En cualquier caso, “el momento de la catástrofe es el de la verdad”.