Tras duplicar su dimensión en los últimos años y establecer sus 7 iniciativas para convertirse en un operador global a medio plazo, Mapfre Global Risks se apoya en una nueva estructura que “nos permitirá dar ese impulso a la actividad Global Risk dentro de Mapfre sobre dos ejes fundamentales: el servicio y unos niveles de solvencia adecuados”. Lo expuso Alfredo Castelo, CEO de la entidad, en las XXIV Jornadas Internacionales que organizan en Bilbao.

Pero al margen enumeró las pautas a tener en cuenta para obtener ese desarrollo esperado. La primera es la tímida recuperación económica, la aceleración del crecimiento del PIB mundial en un entorno de caída de la cotización de las materias primas, la revalorización del dólar frente al euro, los tipos de interés en mínimos históricos y el ciclo de mercado blando. Otra es Solvencia II y todo lo que implica. Una tercera es la transformación digital, que hará replantear muchas de las actuales operativas del negocio, por lo que “tenemos que evolucionarlo para facilitar la gestión y dar un mejor servicio; para ello hará falta la colaboración de los reguladores”. Y una cuarta pauta la constituyen las nuevas necesidades de los clientes Global Risk, que no piden solo solvencia y aportación de capacidad, sino la prestación de un adecuado servicio; el cliente requiere conocimiento de todos los mercados para que les proporcionemos programas fáciles de gestionar. En un mundo digital “surgen nuevas oportunidades y también nuevos riesgos que también debemos atender”.

Los ciber son nuevos riesgos a analizar y “nuestros clientes nos piden este tipo de coberturas”. Por ello Alfredo Castelo adelantó en un encuentro con la prensa que este año Mapfre Global Risks lanzará una nueva solución para cubrir los ciberriesgos, con un enfoque prudente.

La ‘Solvencia II’ de Latinoamérica es una oportunidad

Para Mapfre Global Risks “sin duda es una oportunidad” un sistema similar al de Solvencia II que se instaure en países de Latinoamérica, dijo Alfredo Arán, director general para Iberia y Latam de la compañía. Cualquier exigencia “para una entidad de la solvencia y el tamaño del grupo Mapfre y de Mapfre Global en particular es una tremenda oportunidad”. Hay ciertos mercados en Latinoamérica “que yo diría que van igual o algo más avanzados que en Europa”.

Regulaciones y estándares en ciberseguridad

Félix Arteaga, investigador principal de Seguridad y Defensa del Real Instituto Elcano, advirtió en una de las sesiones paralelas sobre el peligro que acarrean en la actualidad y especialmente en los próximos años los ciberriesgos. Uno de los grandes problemas es que los incidentes arremeten pero no se han profesionalizado las unidades de cibersgeuridad. Ni empresas ni administraciones tienen profesionales. Y hay una gran despreocupación en pymes e individuos.

En el ámbito del seguro, la responsabilidad de daños físicos no se asegura, pero sí los chantajes, robo y pérdida de datos. ¿Cómo afrontarlo? “Hay que cambiar, trabajar todos juntos e introducir regulaciones y estándares”, indicó. Algunos de los riesgos que vienen son las tecnologías sin fronteras ni límites, la vulnerabilidad y la gobernanza. Se puede trabajar sobre una mayor responsabilidad público-privada, gestión integral, cultura estratégica y gobernanza.

En uno de los paneles se abordaron las nuevas oportunidades en el mercado mexicano y en la región centroamericana, y otra mesa redonda se centró en los mercados emergentes de Chile, Colombia y Perú. Estos tres últimos poseen en común un sólido cuadro macroeconómico; en conjunto tienen una capacidad económica superior a la de otros países desarrollados. El principal motor es el sector privado.

Alejandro Reyes (Sigdo Koppers, de Chile) dejó sobre la mesa una cuestión de especial relevancia: En Chile no se enseña a los corredores de seguros. Hay que hacerlo más técnico, más profesional, por eso insta a las compañías a invertir en Chile pero a hacerlo también en formación.

En la mesa sobre el mercado de Brasil el vicepresidente de Reaseguros del IRB, José C. Cardoso, admitió que la situación va a impactar en la velocidad política del país. Al tiempo, no ve grandes obras de infraestructuras ni movimientos del gigante Petrobras, pero destacó la capacidad de reacción de Brasil ante las crisis: “Somos brasileños, somos tercos, aprendimos a sobrevivir desde jóvenes”.