Los presidentes de 13 grandes consorcio alemanes, entre los que se encuentra Allianz, han enviado una carta a la Comisión Europea acusando al Gobierno de Hungría, país que se estrena en la Presidencia rotatoria de la UE, de discriminación y de aplicar impuestos abusivos a los inversores germanos, exigiendo a su vez sanciones para tales prácticas.

En la carta, secundada por empresas austríacas y holandesas con intereses en Hungría, así como por la aseguradora francesa AXA, se dice que "en las últimas decisiones que ha hecho públicas el Gobierno de Hungría vemos claramente que está tomando forma una política económica con la que trata de utilizar a determinados sectores y muy especialmente a las empresas extranjeras para sanear el estado de las arcas públicas".

Según publica El Mundo, desde junio de 2010 Hungría ha introducido nuevos impuestos anti crisis, especialmente a la banca y a los seguros, con los que el Gobierno húngaro espera recaudar 700 millones de euros este año. Los firmantes del documento calculan que el 79% de las inversiones en Hungría provienen de otros países de la Unión Europea (UE), y una cuarta parte de la inversión total procede de Alemania. Amenazan con interrumpir esa inversión si el presidente húngaro, ViktorOrban, no da marcha atrás en la legislación anti crisis y en la interrupción de la privatización del sistema de pensiones.