La campaña de la declaración de la renta 2013 ya ha comenzado y un año más surge en los consumidores la necesidad de acudir a asesores fiscales. Ante la posibilidad de que uno de esos profesionales cometa algún error, el contribuyente asume las consecuencias ante Hacienda, aunque luego pueda presentar una reclamación y pedir responsabilidades. Para esos casos, la Asociación del Club del Asesor (Adecla) mantiene un acuerdo con Allianz por el que la aseguradora pone a disposición de sus miembros un seguro de RC para cubrir ese tipo de errores.

Ángel Javier Medina (Global Servicios Profesionales), recuerda que “la asesoría fiscal es una profesión que no está regulada y no existe una norma legal que les obligue a contratarlo, por lo que si el autor del error niega su responsabilidad o no quiere resarcir económicamente a su cliente, el único camino que le quedará a éste es recurrir a los tribunales”. Por ese motivo las asociaciones recomiendan la contratación de un seguro de RC que les permita afrontar las consecuencias económicas derivadas de posibles errores en su asesoramiento.