AMV ha reforzado su nivel de madurez en ciberseguridad tras implementar una serie de medidas para responder eficazmente a los ataques cibernéticos, con el fin de garantizar la continuidad del negocio y la confidencialidad de la información de sus clientes. En concreto, ha implantado un Sistema de Gestión de la Seguridad de la Información (SGSI) y mejorado sus procedimientos internos, con el objetivo de garantizar un mejor control de acceso a los datos sensibles, como los permisos, la política de backup y definición del nivel de confidencialidad de la información, entre otros aspectos vulnerables.

Tras ser sometida a una evaluación, ABS Quality Evaluations ha dictaminado que AMV cumple con los requisitos establecidos por ISO/IEC 27001:2013 en sus sistemas de información de gestión de pólizas y siniestros, recibiendo así la certificación correspondiente. "Siendo conscientes de que la seguridad de los datos es uno de los retos principales que debe de afrontar el sector asegurador, la obtención de certificaciones como la ISO 27001 nos aporta un mayor grado de concienciación y preparación. Ello no impide a las empresas sufrir ciberataques, pero sí consigue mitigar dicho riesgo. La ciberseguridad es un aspecto crucial para AMV y por ello, este es un protocolo en mejora continua, por lo que se revisará todos los años", ha indicado Cédric Parnaudeau, director general de AMV.