La Palma, un año después: el CCS sigue trabajando pero no se puede concluir la siniestralidad

Hoy se cumple un año del inicio de la erupción en La Palma y el balance actualizado muestra que el CCS ha abonado 217.986.318 euros a asegurados afectados, lo que supone un aumento de 4,5 millones de euros desde la publicación de la última nota informativa el 28 de julio. Ese importe representa el 92,1% del coste total estimado (236,9 millones) de las solicitudes de indemnización recibidas hasta esta fecha.

Durante el mes de agosto el CCS ha continuado trabajando y pagando todas las semanas. Además, ha seguido recibiendo solicitudes de indemnización, lo que, a diferencia de lo que ocurre con las inundaciones y embates de mar, no permite dar por concluida la siniestralidad un año después de iniciada. Otra de las conclusiones a día de hoy es que existen algunos casos especialmente complejos sobre los que el ha anticipado importes, pero no se puede asegurar que no tenga que abonar cantidades adicionales.

El importe total abonado hasta hoy corresponde a 8.172 solicitudes de indemnización, de las que 7.069 son de viviendas y comunidades de propietarios de viviendas, por las que se han abonado 186.824.474 euros; 554 por daños en automóviles (1.052.037 euros abonados); 501 relativas a comercios, hoteles, locales de oficina y otros inmuebles públicos o privados de uso no industrial (22.827.063 euros); y 48 por daños en industrias (7.272.744 euros). Los términos municipales más afectados e indemnizados por el CCS son Los Llanos de Aridane, El Paso y Tazacorte, seguidos de Santa Cruz de La Palma, Breña Baja, Breña Alta, Villa de Mazo y Fuencaliente de La Palma.

Solicitudes de indemnización

Hasta 19 de septiembre, el CCS ha recibido 10.416 solicitudes de indemnización, lo que implica 808 solicitudes más de las recibidas al publicarse la 19ª nota informativa de 28 de julio. Esas solicitudes corresponden a 8.852 viviendas y comunidades de propietarios de viviendas; 772 vehículos automóviles; 721 comercios, hoteles, locales de oficina y otros inmuebles de uso no industrial; y 71 industrias.

El CCS no puede finalizar la gestión de la siniestralidad un año después de iniciarse la erupción volcánica debido a que continúa recibiendo solicitudes de indemnización a diario. Aunque, por otro lado, continúa reduciéndose el número de solicitudes recibidas y en estos momentos el ritmo es de entre 10 y 25 cada día. Salvo casos muy excepcionales, las nuevas solicitudes que se reciben no corresponden ya a daños significativos, sino mayoritariamente son de daños por cenizas de menor relevancia, de gastos de limpieza y de pérdidas de habitabilidad o de desalojos temporales de los inmuebles correspondientes.

En todo caso, el CCS continuará todas las semanas "abonando indemnizaciones mediante transferencia bancaria a los asegurados conforme se complete la documentación que acredite la titularidad y la plena vigencia del aseguramiento de los bienes en el momento de la producción del daño, y se concluya la valoración de los daños indemnizables, tanto por lo que se refiere a  los daños materiales sufridos (lava y cenizas que hubieran provocado daños a los bienes asegurados o gastos de limpieza) como por las pérdidas de alquileres o de habitabilidad de las viviendas y las pérdidas de beneficios por la destrucción o la interrupción de negocios, siempre que unos y otros se encuentren asegurados".

Unido a lo anterior, el CCS tiene identificados los expedientes de siniestro pendientes de liquidación o pago que son de especial complejidad y que corresponden a inmuebles que, aunque no han sido totalmente sepultados por la lava, han sufrido daños severos. Son casos que se encuentran aún de forma excepcional en fase de tramitación o de valoración pericial: inmuebles rodeados por la lava, inmuebles a los que no se puede acceder aún o inmuebles con daños muy severos pero en los que de momento no se aprecia una situación de pérdida total. "En estos casos, el CCS está realizando estimaciones del coste de reparación de los daños identificados y abonando pagos a cuenta de la indemnización final. En definitiva, se trata de casos que serán objeto de especial y continuo seguimiento por el CCS y en los que, por tanto, una vez se abonen las correspondientes cuantías por los daños conocidos, el CCS continuará atento a la evolución que pudiera afectar al estado de dichos inmuebles por si procediera el abono de importes complementarios a la luz de nueva información y de hechos relevantes que pudieran afectar a su estado".

Por otra parte, tras examinar la documentación correspondiente, no se han podido admitir a tramitación y pago 1.329 solicitudes de indemnización por diversos motivos, entre los que destaca la existencia de carencia al no haber transcurrido el plazo legal de siete días entre la fecha de emisión del contrato de seguro y la fecha en la que, de acuerdo con las verificaciones realizadas por el CCS sobre la base de los visores y drones de los que se dispone de información e imágenes precisas, se produjo efectivamente el daño al bien asegurado. Otros motivos de rechazo de la solicitud son la falta de cobertura en el contrato de seguro de la inhabitabilidad de la vivienda o de la pérdida de alquileres por su arrendamiento, o por no darse las circunstancias recogidas en el contrato de seguro para indemnizar al asegurado por dichos conceptos.

De las 10.416 solicitudes de indemnización recibidas, el 60% se han presentado a través de llamada al centro de atención telefónica del CCS y el 40% restante a través de su web. Los asegurados han solicitado la indemnización al CCS en el 39,5% de los casos; en el 30,5% han sido las aseguradoras para sus clientes asegurados; y en el 30% de las ocasiones los mediadores de seguros.

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