El último informe de Towers Watson sobre gestión del riesgo institucional (EMR, según sus siglas en inglés) ha puesto de manifiesto el creciente interés de las aseguradoras por mejorar sus programas de ERM, fundamentalmente debido al incremento del interés del inversor por estos temas y la cercanía de la entrada en vigor de la nueva regulación de Solvencia II. 

La crisis financiera internacional ha sido clave para comprobar la eficacia estos sistemas de ERM. Entre las conclusiones del informe, elaborado a partir de una encuesta a 465 altos responsables de entidades aseguradoras, destaca el hecho de que el 58% de las compañías está satisfecha con el desarrollo de sus programas de ERM durante la crisis, mientras que el 42% se muestra insatisfecho o neutral. 

El estudio también muestra que son las empresas que tradicionalmente han manifestado un mayor apetito por el riesgo las que se muestran más satisfechas con sus capacidades de gestionar el riesgo institucional (66% frente a 47%). Otra de las conclusiones es que los sistemas de ERM cada vez tienen un mayor impacto en el crecimiento de las entidades: Más del 92% de los encuestados aseguró que sus programas de ERM han sido claves en la evolución del negocio frente al 78% de dos años antes.