La industria aseguradora acumula una larga historia de adaptación tecnológica pero corre el riesgo de quedarse rezagada si no acoge las nuevas tecnologías que cambian el juego actual. KPMG International lo plasma en un documento que ha sido presentado en el seminario anual de la International Insurance Society’s (IIS) en Londres, un trabajo centrado en cómo las aseguradoras de Vida se adaptan a una tecnología que cambia rápidamente. En él se examina qué tienen que hacer las compañías para situar al cliente en el corazón de su negocio, cuál es la repercusión en los productos y mercados, los retos de distribución y operaciones y la gestión del riesgo y la regulación.

María Trussell, socio de Seguros de KPMG en Reino Unido, desgrana que “el mundo de los seguros ha cambiado fundamentalmente como consecuencia de que la revolución digital transforma la manera en que interactuamos y hacemos negocios. Toda la cadena de valor de seguros se ve afectada, desde las aseguradoras a los intermediarios y distribuidores y proveedores de servicios”. Además, considera que “en el centro de esta transformación en un mundo digital conectado están las personas y un mercado que se define y dirige por los comportamientos de los clientes, necesidades y estilos de vida”.

Para Gary Reader, jefe global de Seguros de KPMG, “los avances en la tecnología no se limita a los mercados locales y han demostrado afectar los mercados a nivel mundial”. Entre otras reflexiones, cree que “las aseguradoras deben adaptarse a las tecnologías que cambian el juego que estamos viendo hoy en día, o estarán en riesgo de quedarse atrás y perder relevancia en el futuro”.