Los bancos sanos y las aseguradoras también podrán ser accionistas del banco malo. Lo ha confirmado el ministro de Economía, Luis de Guindos, al explicar que tendrán la posibilidad de contar con el 55% del capital de ese denominado banco malo que se encargará de absorber los activos inmobiliarios tóxicos de aquellas entidades que reciban ayudas públicas. Con la entrada de bancos y aseguradoras se trata de reducir el impacto que la creación del banco tendría en las cuentas del Estado. Si se cumplen las previsiones, el banco malo estará listo para primeros de diciembre y podrá comenzar a recibir los activos tóxicos de las entidades que ya han recibido ayudas.

Hay que matizar que no pueden ser accionistas del banco malo las aseguradoras con participaciones en bancos nacionalizados que tienen que traspasar obligatoriamente los activos del ladrillo al banco malo.

El pasado mes de mayo Carta del Seguro publicó que el reaseguro podría cubrir hasta un máximo de 5.000 millones de euros de las provisiones extra de la banca. En concreto, se negociaba la cobertura de una parte de las provisiones extras exigidas por el Gobierno a la banca a través del denominado reaseguro limitado. Antes de fin de año los bancos deberán provisionar el 30% de sus activos inmobiliarios sanos, frente al 7% anterior. Este reaseguro evitaría por tanto que los bancos debieran acudir a los mercados de capitales o ampliar capital por el total de sus necesidades de provisión, ya que una parte quedaría cubierta a través de este reaseguro. En las negociaciones no participaban reaseguradoras españolas, por las vinculaciones societarias que pudieran tener con entidades financieras.

Esta iniciativa partió del Ministerio de Economía y Competitividad, que busca así vías alternativas de financiación del sistema financiero español. Según declaró a esta redacción Flavia Rodríguez-Ponga, titular de la DGSFP, "aunque no se usa en España, el reaseguro limitado es una vía perfectamente legal de cobertura".