Asemas organizo durante el confinamiento el concurso "Arquitectura para el día después" con el objetivo de dar respuesta a la actual demanda social de espacios públicos y edificios en la era post-pandemia.

222 equipos de arquitectura han participado en el concurso que buscaban construir una ciudad con espacios públicos y viviendas más seguros.

La propuesta urbana ganadora aboga por recuperar la función primigenia higienista y planificadora del urbanismo reformulando el concepto de "supermanzanas", enfocándolas hacia la reducción de la expansión de enfermedades contagiosas y la mejora de la calidad de vida en caso de confinamiento. Todo ello para lograr ciudades menos contaminadas, más sostenibles y justas.

El proyecto residencial se basa en cambiar el paradigma de las ciudades planificándolas desde un modelo nuevo, en cuyo interior conviven trabajo, residencia y ocio.  

Finalmente, los espacio públicos han sido pensados para que se puedan adaptar de manera inmediata para la prestación de servicios fundamentales en caso de emergencia sanitaria con una combinación de infraestructuras de abastecimiento, teletrabajo, conciliación, apoyo sanitario y alojamiento temporal.

En palabras de Belén Martín-Granizo, arquitecta y consejera de Asemas "las necesidades surgidas durante la pandemia han supuesto cambios radicales en nuestro estilo de vida a la que nuestra actividad personal y profesional necesita adaptarse. Desde Asemas, como mutua formada por y para arquitectos, asumimos la responsabilidad social y empresarial de dar respuesta a estas nuevas demandas con nuestra experiencia en el sector, de ahí surgió la idea de convocar este concurso que tan fructíferos resultados ha dado".

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