Asisa ha presentado esta mañana el convenio firmado con la Red de Cátedras de Bioética de la Unesco. Se trata del primero de una entidad no académica con esta institución a nivel mundial.

Para el consejero delegado de la aseguradora, Enrique de Porres, representa un "estímulo" y una forma de saber "que lo estamos haciendo bien". Indicó que "no nos darán una medalla, ni una subvención, pero sí apoyo moral en el esfuerzo porque los valores permanezcan sobre otras cuestiones al enfrentarse a los problemas de la práctica sanitaria del día a día". Ha indicado que no pensaban en el convenio y "nos ha sorprendido mucho".

Señaló que en estos momentos la medicina, y también el seguro, se enfrentan a cuestiones éticas cada vez mayores como si se le hace un seguro a una persona que por los avances sobre el genoma se sabe que tendrá determinada enfermedad, o qué hacer ante el fumador crónico que no quiere cambiar, si a una persona se le retira la respiración asistida o dónde destinar el dinero.

Prestigio para Asisa

Por su parte, la directora de Planificación y Desarrollo de la entidad, María Tormo, como responsable de las negociaciones con la Unesco, explicó que la primera intención de la compañía era adherirse a la red de cátedras pero que partió de la entidad internacional firmar el convenio de colaboración.

A partir de ahora la aseguradora divulgará los valores éticos, colaborará con los eventos mundiales como el congreso de bioética o el Día Mundial de la Bioética y traducirá los documentos de la Unesco sobre estos temas. Además, la compañía enviará a la Unesco todo lo que realice en esta materia.

Tormo señaló que con el convenio se hace a Asisa "interlocutor y partner" y "prestigia nuestra casa, es un hito". Apuntó que fue Asisa quien tuvo que redactar el convenio puesto que la Unesco nunca antes había firmado un acuerdo de este tipo con una entidad no académica. En España únicamente la Universidad de Barcelona y la Universidad de Murcia están dentro de la red de cátedras de bioética de la Unesco.

La directora de Planificación apuntó que los conflictos que más se tratan en el Comité de Bioética de la aseguradora son las discrepancias sobre alternativas terapéuticas y las decisiones a tomar en los procesos del final de la vida, principalmente relacionados con la medicina neurodegenerativa y oncológica. Puntualizó que los interlocutores de los médicos son las familias y hoy se hace más complicado por los diferentes modelos de familia existentes.

En España únicamente Asisa cuenta con un comité de este tipo entre los servicios que presta a su equipo facultativo.