AXA ha llevado en España una limpieza de su cartera de Autos con el fin de primar la rentabilidad frente al crecimiento no rentable. En la presentación de resultados de 2015, el CEO de AXA España, Jean-Paul Rignault, ha explicado que “hemos perdido de forma premeditada volúmenes de negocio por mejorar resultados operativos”. En concreto, se han perdido 100.000 pólizas de manera muy selectiva. Ese esfuerzo se ha centrado en empresas y flotas, y dentro de flotas en renting. Rignault matiza que no se trata de muchos clientes, sino de 10 flotas. En el área de particulares, el trabajo se ha focalizado en la cartera de algunos mediadores con un largo historial de resultados deficitarios. En este caso las medidas han afectado a entre un 1% y un 2% de la cartera total.

Esta decisión consciente de prescindir de negocios no rentables ha permitido una mejora de la siniestralidad en No Vida en 2015 de 4 puntos porcentuales hasta situarse en el 67,6%. En total, el negocio de AXA España decreció un 7% hasta los 2.406 millones. Dos tercios de esa caída procede de No Vida como resultado de lo anteriormente mencionado. Las primas en el conjunto de estos ramos descendieron un 12% hasta los 1.375 millones.

El CEO de AXA hizo referencia a la ‘tormenta perfecta’ en Autos, con una prima media baja que se ha reducido en los años de crisis entre un 30% y un 40%; con una mayor frecuencia siniestral por el mayor uso del coche; y con un nuevo Baremo, que impactará en la frecuencia e intensidad de los riesgos. Todo ello, a su juicio, va a obligar a las compañías a poner el foco en la rentabilidad: “Al final es una cuestión de tarifa. No hay malos riesgos, sino riesgos no bien tarificados. Hay que hacer un ajuste en el mercado para alinearse a los riesgos”.

En Salud, el incremento de las primas fue del 4,5% hasta los 161 millones. En Vida, el crecimiento ha sido del 0,8% tras cambiarse el mix de negocio debido al contexto de tipos de interés bajos: el 57% de la nueva producción han sido unit linked frente al 43% de los productos de renta fija. Hace un año esos porcentajes eran del 43% y 57%, respectivamente.

El resultado operativo neto ascendió a 118 millones, con un avance del 22%, y el beneficio neto creció un 4%, hasta los 95 millones.

Incertidumbre política

Jean-Paul Rignault ha hablado también sobre la actual situación política en España. Considera que la incertidumbre no es buena para el negocio, ni para la inversión extranjera en España, ni para la inversión dentro de España; y ha instado a que se resuelva cuanto antes la situación para poder aprovechar la recuperación que está experimentando el país.