El beneficio operativo de AXA España alcanza los 186 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 16,5% respecto al año anterior, y el beneficio neto se sitúa en 147 millones de euros con un crecimiento del 5,4%.

La compañía cierra el ejercicio con un fuerte crecimiento de ingresos y la mejora de la rentabilidad cumpliendo con los objetivos del Plan Estratégico AXA 2020. Los ingresos crecieron un 7%, cifra significativamente por encima del mercado, superando los 2.525 millones de euros con fuertes avances en Vida (19%), Salud (7%) y Empresas (6%). En Pensiones el patrimonio gestionado se situó en los 883 millones de euros.

El negocio total de No Vida creció un 3% hasta situarse en los 1.845 millones de euros. Auto, por su parte, cerró el año por encima de los 900 millones, creciendo un 1,6%.

El Ratio Combinado también ha mejorado este año cerrando en el 96,4%. Y el número de clientes supera los 3 millones.

Para Jean-Paul Rignault, consejero delegado de AXA España, "2018 ha sido un ejercicio en el que tras superar el ecuador de nuestro Plan Estratégico AXA 2020, hemos conseguido incrementar nuestra cifra de negocio por encima del mercado, mejorar la calidad del servicio, invertir en innovación y en red de distribución. Hemos consolidado nuestro balance con el objetivo ser el mejor socio para más de tres millones de clientes".

Inversión de 100 millones de euros

El consejero delegado anunció también que "es el momento de acelerar nuestra transformación para lo que realizaremos una inversión de más de 100 millones de euros en los próximos años" que según detalló se centrarán en agilidad, simplificación e innovación con el objetivo de mejorar la experiencia de cliente. "Invertiremos en el desarrollo de soluciones que nos permitan acercarnos aún más a más personas y empresas no solo durante los siniestros sino como socios para afrontar el presente y futuro", añadió.