El servicio médico telefónico de AXA gestiona más de 70.000 llamadas al año, de las que el 14% son consultas sobre la fiebre. "Un diagnóstico rápido es fundamental para reducir los tiempos de recuperación, un proceso para el que contar con un médico al otro lado del teléfono es vital", señala Ángela Milla, directora de Salud de AXA, quien añade: "La fiebre es una gran desconocida para la gente en general y hemos de aportar consejos prácticos para evitar alarmas e identificar síntomas de gravedad de los que no lo son".

Por este motivo, y coincidiendo con el inicio del otoño –sinónimo de bajada de las temperaturas, aparición de casos de gripe y procesos catarrales–, AXA ha editado una serie de consejos sobre el tratamiento de la fiebre. "La fiebre es un síntoma que asusta, especialmente en los niños, y hemos querido fomentar su conocimiento para tratarla correctamente", afirma Milla.

Éste el decálogo de AXA para tratar la fiebre:

1. Observar el estado general del paciente. La fiebre en sí no es una enfermedad.
2. Mantener a la persona afectada, especialmente si es un niño o una persona mayor, bien hidratada.
3. El uso de medicamentos se emplea cuando la fiebre viene acompañada de malestar general.
4. Se desaconseja el empleo de baños, duchas o paños húmedos.
5. No abrigar ni desnudar en exceso al paciente.
6. Mantener al paciente en reposo, sin exposición a cambios bruscos de temperatura.
7. Intentar mantener la calma.
8. Observar atentamente la evolución del paciente y acudir al médico si la temperatura es alta o se observan otros síntomas.
9. Acudir al pediatra si el paciente es menor de 3 meses.
10. Tener siempre a disposición el número de urgencias de la aseguradora.