La banca deberá tener un registro valorando el riesgo inversor del cliente

El Ministerio de Economía prepara un Real Decreto que impondrá fuertes límites a la venta de productos financieros sofisticados. En línea con la futura Directiva PRIPS, se exigirá que el banco efectúe una evaluación del grado de idoneidad de los productos para un inversor particular y que conozca su experiencia como inversor, con lo que sólo le podrá ofrecer productos que se ajusten a su perfil. En el caso de que el cliente insista en comprar un producto que rebase sus conocimientos financieros, deberá entregar una expresión manuscrita donde manifieste que ha sido advertido de que el producto no le resulta conveniente. Como última protección para evitar la comercialización errónea de productos financieros, se exigirá crear un registro actualizado de clientes y productos no adecuados, en el que se reflejen para cada cliente los productos cuya conveniencia haya sido evaluada negativamente.