Línea Directa cerró el primer semestre con una facturación de 456,5 millones de euros, un 1% más que en el mismo semestre del pasado, lo que atribuyen a la "mayor actividad comercial, la fidelización de los asegurados y el mantenimiento de las primas medias". En un primer semestre marcado por la Bolsa el beneficio neto registró un descenso del 1,2% y se situó en 58,2 millones de euros (58,8 millones hace un año), del que valora que está "ligeramente por debajo de los resultados obtenidos en los seis primeros meses de 2020, un año excepcional marcado por una caída brusca de la movilidad y la siniestralidad como consecuencia del confinamiento".

En Autos registró una caída de los ingresos por primas del 1%. En Hogar la facturación creció un 8,5%, mientras que Vivaz (marca de Salud) creció un 25,4% en primas.

Por otro lado, el ratio combinado al cierre de junio fue del 85,5%, 0,2 puntos porcentuales mejor que un año antes. La siniestralidad neta del grupo se mantuvo en el 65,3% (+1,0 p.p.) "a pesar del rápido aumento de la siniestralidad y con accidentes más graves en el ramo de Autos, y de fenómenos atmosféricos como Filomena y Gloria en Hogar, que tuvieron un impacto de 0,5 p.p. en el ratio siniestral".

Para Miguel Ángel Merino, consejero delegado de Línea Directa Aseguradora, "en un contexto todavía complejo como consecuencia de la pandemia sanitaria, Línea Directa Aseguradora ha seguido creciendo de forma sostenida y mejor que el sector en clientes y primas, y ha cerrado el primer semestre de 2021 con unos resultados que muestran recurrencia en ingresos y beneficios. Además, hemos repartido el primer dividendo a cuenta como compañía cotizada, más de 26,6 millones de euros, lo que demuestra el alto compromiso de retribución al accionista. Al mismo tiempo, estamos avanzado muy rápido en focos estratégicos como la digitalización, con gran éxito, ya que actualmente el 83% de nuestros asegurados utilizan preferentemente canales digitales".