En el tercer trimestre del año el beneficio neto obtenido por Pelayo Mutua ascendió a 7,67 millones de euros, casi un 2% más que en los mismos meses de 2011. La entidad atribuye el avance en su resultado a las distintas iniciativas implantadas para adaptarse a la negativa situación del mercado, junto al ajuste de gastos para mejorar la eficiencia. La facturación trimestral mostró un descenso del 9,8% y cerró en 317,6 millones de euros, debido a la disminución de la prima media en Autos, consecuencia de la bajada de tarifas y la contratación de garantías más básicas del seguro, explica.

Por otro lado, "la siniestralidad se ha mantenido en la buena línea que lo venía haciendo, situándose en 73,1%, ligeramente por debajo de la de misma fecha del pasado año, debido sobre todo a la menor utilización del vehículo en los desplazamientos por carretera y a la selección de riesgos practicada por la entidad", expone la entidad.

Resalta sobre la solvencia que continúa como "uno de los factores clave en la gestión" y al cierre del tercer trimestre se sitúa en 216 millones de euros, 3,9 veces el mínimo exigido.

Pelayo precisa que "la estrategia de la mutua sigue adaptándose a las condiciones del mercado y a la situación económica, marcando como objetivos prioritarios: la fidelización de la cartera de clientes, la correcta selección de riesgos y la gestión con una mayor eficiencia de gastos, que permita obtener un adecuado margen de negocio. Todo ello con la premisa de la calidad de servicio como factor diferenciador".