Pelayo predica la cultura de puertas abiertas y su presidente, José Boada, se declara “bastante fanático en el sentido de que intento que haya mucha transparencia en la empresa, que también eso genere confianza entre la gente, que le sea agradable venir a trabajar y que aporte lo máximo que pueda”, afirma en entrevista con la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD). También valora especialmente el concepto de confianza,  “que tarda muchísimo en ganarse y que se puede perder en un día, y hay que tener mucho cuidado. Tienes que hacer un montón de cosas durante muchísimo tiempo para que luego cuando lleguen épocas como la que tenemos ahora, complicadas para las empresas y para la sociedad. Si te lo has ganado antes puedes valerte de ello. Si lo pretendes cuando es un tema coyuntural, cuando las cosas te van mal aprovecharte de ello, pues mal lo llevas”.

Por otro lado, José Boada considera que el sector asegurador, y especialmente el ramo de Automóviles, es “rabiosamente competitivo con todo tipo de ofertas, que igual es muy positivo para el consumidor pero que genera mucha tensión y hay que saberla administrar. Al final tienes que hacer que la gente esté viendo esa problemática pero que la vea bajo un punto positivo, que vea que al final es lo que toca ahora”. Y situarse al lado del cliente: “Ver lo que demanda y si ves que tiene problemas y le está afectando económicamente habrá que ofrecerle otro tipo de productos, precios mejores y desde luego que no se toque la calidad sino todo lo contrario. Nuestra seña de identidad es la calidad”.

Sobre la evolución en cuanto a liderazgo y trabajo en equipo cree que ha cambiado, “ahora se intenta involucrar mucho más a la gente, hacerla más partícipe, preocuparte mucho más de ella, saber lo que opinan. Nosotros tenemos un montón de iniciativas y de acercamiento. Yo, cada trimestre como mucho me reúno en unos desayunos con diferentes empleados de toda España y ahí de manera muy abierta vemos toda la problemática”. “Digamos –continúa- que las iniciativas que tenemos internas lo que pretenden es mucha más cercanía, conocer de primera mano los problemas y sobre todo también que la gente que puede tener una capacidad actuación, que es muy sencillo llegar a cualquier director de la compañía, plantear los temas y lo que hay que cambiar e innovar”.